
comunicación y periodistas, se registraron 15 detenciones, 23 agresiones, 14 robos o hurtos y un herido de bala
Intimidación, amenaza, agresión, ataque, censura, hostigamiento verbal y restricciones administrativas son los tipos de violación de los cuales ha sido víctimas un grupo de periodistas en el ejercicio de funciones durante las protestas que se viven en el país desde el Día de la Juventud.
66 es el número de comunicadores sociales afectados durante las movilizaciones ocurridas entre el 12 de febrero y el 2 de marzo de 2014, según se refleja en el más reciente informe de Espacio Público, asociación civil no gubernamental sin fines de lucro que tiene como finalidad la promoción y defensa de los derechos humanos, especialmente la libertad de expresión y el derecho a la información.
Este documento encuentra sustento en los Altos Mirandinos, donde este miércoles 5 de marzo un par de fotógrafos de medios locales resultaron aprehendidos por efectivos castrenses, de quienes logró huir la jefa de Fotografía del diario La Región, Deysi Peña.
“En medio del enfrentamiento entre la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y los vecinos de la urbanización Montaña Alta de Carrizal, estábamos registrando todo con nuestras cámaras fotográficas y llegó el momento durante el cual los militares sacaron armas de fuego y efectuaron detonaciones al aire; en cuestión de segundos reaccionaron y en medio de groserías y amenazas de muerte nos llamaron (…)A mis compañeros los alcanzaron, yo logré huir y me refugié en una clínica donde tuve que desarmar la cámara para luego salir e irme al diario”.
Los reporteros gráficos alcanzados aparte de pasar un mal rato dentro de un jeep pagando “plantón” hasta que un representante del medio de comunicación del cual forman parte los buscara, fueron obligados a borrar todas las imágenes captadas durante la manifestación para ser liberados.
CNP Miranda fija posición
Este relato es sólo un ejemplo de lo que viven cada vez más trabajadores de medios de comunicación que ven comprometida su integridad física, lo que ha llevado a pronunciarse a la directiva del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) seccional Miranda.
A través de un comunicado, la secretaria general Miriam Pacheco señaló que
“es imperativo que tanto autoridades como protestantes comprendan y acepten que los periodistas son profesionales al servicio de la comunidad, cuyo único objetivo de acuerdo la Ley del Ejercicio del Periodismo vigente es informar de manera veraz y oportuna los acontecimientos que se registran en el territorio nacional y que nuestras únicas herramientas son la cámara fotográfica, el grabador y un micrófono”.
En tal sentido, “exigimos respeto y que se le permita a todos los periodistas y reporteros gráficos sin ningún tipo de discriminación ni exclusión, cubrir cada acontecimiento”.
Finalmente, reitera que “el CNP Miranda rechaza y deplora los ataques a periodistas y trabajadores de la prensa, tanto de medios públicos como privados. Es inaceptable que los comunicadores sean blanco de agresión. Condenamos la violencia y hacemos un llamado a la reflexión, a la tolerancia y a buscar las salidas idóneas que permitan el reencuentro entre los venezolanos. Precisamos en forma contundente que: El CNP-Miranda respeta la libertad ideológica de todos los colegas, SOMOS PERIODISTAS y no fijamos posiciones partidistas”.
Caso insólito
Uno de los casos más sonados en los medios de comunicación social del país es el del periodista David de Matteis, despedido del canal Globovisión por órdenes de la ministra de Comunicación e Información, Delcy Rodríguez, por publicar en su cuenta personal de Twitter comentarios en contra del presidente Nicolás Maduro durante la durante la rueda de prensa que ofreció el pasado 21 de febrero.
Relata de Matteis que los medios fueron convocados a una rueda de prensa que empezaría a la 1:00 p.m, y por órdenes de Casa Militar debían estar en el Palacio de Miraflores a las 11:00 a.m, donde permanecieron a la espera del presidente hasta las 7:30 p.m.
El periodista lo calificó como una “falta de respeto” ya que la rueda de prensa empezó cerca de las 8:00 p.m. con un “monólogo” que sostuvo el Presidente hasta las 10:00 p.m.
El día 22 de Matteis fue reprendido verbalmente por una de sus coordinadoras, quien le comentó que la ministra de comunicaciones había llamado personalmente al dueño del canal, Gustavo Perdomo, diciendo que quería “la cabeza del periodista” y la orden era que lo despidieran.
El 25 de febrero fue despedido del canal; la gerente de Recursos Humanos afirmó: “es una cosa que se escapa de las manos del jefe, de gerentes o de compañeros de trabajo. Fue una orden del Gobierno”.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl