En el Hospital Victorino Santaella (HVS) los pacientes pasan las de Caín porque en el lugar no cuentan con los medicamentos básicos, lo que lleva a los familiares a costear las medicinas que deberían ser suministrada en el nosocomio local.
La misión de los hospitales es prevenir las causales de pérdidas de salud, restablecer la misma a las personas y atenuar el dolor de las pacientes, para devolverlos a su hábitat para el disfrute (al menos físico y mental) de una vida productiva y con calidad. En el cumplimiento de esta misión, intervienen diversas variables que al parecer en este hospital las desconocen.
Siguen faltando los tubos para tomar muestras de sangre y solo asignan de broma 1 ó 2, “cuando se llama para solicitar algún fármaco, casi siempre se escucha el repetido no hay” declaró una fuente médica quien pidió no ser identificada, quien agregó que en repetidas oportunidades se le ha exigido al director Guillermo Puche que atienda esta crisis, sin que para la fecha haya dado respuesta.
Los trabajadores del HVS tampoco reciben los materiales necesarios para llevar a cabo su labor en el centro de salud, lo que pone en riesgo su propia integridad en medio del cumplimiento de sus labores.
Incumplen la Constitución
Atendiendo a esta problemática, los galenos resaltan que una de las principales obligaciones del Estado es ofrecerles a los venezolanos un servicio de salud de calidad, pues es un derecho social, pero para ellos esta realidad indica que no se está cumpliendo.
Alex Fuenmayor @heyapplex
