“Calarse” más de tres horas de cola en el depósito de Pdvsa-gas de El Vigía para poder abastecerse del combustible es una rutina a la cual se han acostumbrado los altomirandinos, especialmente los habitantes del municipio Guaicaipuro, quienes este sábado volvieron a vivir esta realidad.
Al menos una vez al mes deben ser parte de esta situación, pues, según coincidieron varios de los que se encontraban en las filas ayer, un cilindro le dura “máximo cuatro semanas”, por lo que deben levantarse muy temprano para recargar su bombona, algunos lo hacen a las 4 de la madrugada.
Orlando Contreras, quien reside en el sector Lagunetica, aseguró que “no solo son los fines de semana cuando se arma la cola, son todos los días, se ha hecho una costumbre”. Asimismo dejó claro que quienes no madrugan pueden quedarse sin el producto inflamable, “a las 12 nos cierran las puertas”.
Llegan al límite
Algunos otros residentes de la capital de Miranda prefieren gastar un poco más para adquirir su cilindro, pues pagan a personas que conociendo el inconveniente, se han dado a la tarea de ofrecer sus servicios de ida y vuelta al hogar del comprador, por montos que oscilan los 50 bolívares, diez veces más que su valor normal de BsF.5 la recarga.
Carlos Sosa – [email protected] / @carlossosa7