
Las manifestaciones parecen no hacer mella en las supervisiones que realiza el Gobierno para garantizar que los productos no sean vendidos con sobreprecio; sin embargo, el desabastecimiento sigue haciendo de las suyas
“Nosotros somos un país de micro memoria. En noviembre fueron las visitas del Indepabis a las tiendas; en diciembre las compras aceleradas en medio de las rebajas obligadas, luego nos sorprendimos con la muerte de Mónica Spear hasta que se pusieron de moda las barricadas, pero como ya se están apaciguando volvemos al tema de la escasez y sobreprecio”.
Así lo afirma Gloria Peña, habitante del centro de Los Teques, quien dedica un día a la semana para recorrer los supermercados y un sábado al mes para visitar las tiendas.
“Quien diga que no hay desabastecimiento es porque no sale de su casa, no hace falta ser ama de casa entregada; ni los chamos hallan la chuchería que les provoca”, refirió.
A la escasez se suma el sobreprecio. “Las rebajas duraron lo que el Seniat en los negocios. Toda tienda tiene precios nuevos muy elevados con el cuento de que se trata de nuevas temporadas”, denunció.

Esta situación parece haber llegado a los oídos de la Superintendencia de Costos y Precios Justos, cuyas riendas están a cargo de Andreína Tarazón, quien ha anunciado nuevas reuniones con el sector empresarial.
Uno de los sectores con el cual ya se ha sostenido encuentros es con el de electrodomésticos, a quienes se les quiere fijar una ganancia máxima de 30 %, lo que busca una “estabilización de la economía”.
Lo que importa es que se halle
Pese a la amenazas con severas sanciones a quien quiera ganar por encima de los márgenes establecidos en el instrumento legal, el sobreprecio es parte de la realidad del venezolano.
“Un cortinero de madera de metro y medio que el año pasado se podía llevar en 250 bolívares hoy no baja de 980 y así con todos los productos, incluyendo los electrodomésticos, ropa y hasta la comida; aunque la Harina PAN está regulada en Bs. 7,41 en una bodega que queda por mi casa me ha tocado pagar hasta 50 bolívares por un paquete”, denunció Esther Querales, habitante de El Nacional.
-Aunque no debería ser, muchas veces a uno no le importa pagar un poco más por un producto, siempre y cuando se encuentre; pero la realidad es que cada vez es más difícil hacer mercado.
A la larga lista de alimentos desaparecidos se le suma la de productos como baterías para carros “y hasta papel de fotografía (…)Tengo parada la entrega de recaudos a la universidad porque no están sacando fondo negro por falta de material, ya esto raya en lo insólito”, refirió la estudiante Carmen Jiménez.
Precios accesibles
Mientras la gente sigue lidiando con largas colas para comprar cuatro kilos de harina de maíz precocida, dos paquetes de papel sanitario o dos litros de aceite, el Gobierno sigue prometiendo garantizar precios accesibles.
“Resulta ilógico que hayan empezado las revisiones de precios por los electrodomésticos y hasta ahora se acuerden de algo tan básico como la comida. Ya el problema es de tal magnitud que no se trata sólo de regular sino de garantizar su existencia en los anaqueles de forma regular”, refirió María González, quien una vez a la semana visita la sucursal de Central Madeirense “a ver qué encuentro”.
Resultados en puertas
La también ministra para la Mujer e Igualdad de Género precisó que “muy pronto” se podrán ver los resultados de esta reunión donde los electrodomésticos, como “artículos de primera necesidad”, tendrán precios accesibles. “Aspiramos que en corto plazo podamos ver los resultados en nuestras tiendas y comercios”, añadió Tarazón.
Hizo un llamado a las empresas que no han acudido al llamado a que se atengan a las consecuencias “que sabemos son bien severas” según lo estipulado en la Ley de Costos y Precios Justos.
En la reunión estuvieron presentes representantes del Gobierno y de las empresas Whirlpool, Derivel, Starway, Sansa, Nasri, Pablo Electronic, Siragon, la Asociación Nacional de Fabricantes de Electrodomésticos, Electrolux, LG, Sony, Mabe, Microintegradora, Panasonic, JVG, Samsung, Dorsay, Galáctica y Teca Andina./AVN
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl