Los universitarios fueron dispersados con un «ballenazo» y la Policía Nacional Bolivariana empleó gas pimienta a pocos centímetros de las caras de varios de los manifestantes, en las adyacencias de la Universidad Central de Venezuela en Caracas, por lo que no pudieron llegar a la Defensoría del Pueblo
A la 1:30 de la tarde de este miércoles, la marcha del movimiento estudiantil llegó a la inmediaciones de la Universidad Central de Venezuela (UCV), tras concentrarse en Bello Monte y caminar por Los Chaguaramos, Las Acacias y Santa Mónica. Los jóvenes exigen justicia por las muertes ocurridas durante las protestas que iniciaron hace un mes y la renuncia de la defensora del pueblo, Gabriela Ramírez.
La dirigente estudiantil de la UCV, Hilda Ruiz, informó que la movilización llegó a las cercanías de la casa de estudios, pero efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y Guardia Nacional Bolivariana (GNB) no permitieron su paso hacia la sede de la Defensoría en la avenida México. Alrededor de las 3 de la tarde, funcionarios de la GNB replegaron a los manifestantes, tras lanzar bombas lacrimógenas.
«Tenemos un mes en la calle y continuamos exigiendo la libertad absoluta de los compañeros detenidos, que se dé respuesta a los casos de tortura, exigimos castigo a los responsables de los asesinatos cometidos este mes», Así lo dijo Ruiz.
El ataque con lacrimógenas se repitió varias veces. Algunos estudiantes corrían a la plaza del Rectorado para huir de los gases. Equipo de primeros auxilios de la UCV, al igual que voluntarios y doctores del Hospital Clínico Universitario, atendieron a quienes presentaban problemas respiratorios.
Además, el abogado Alfredo Romero, director del Foro Penal Venezolano, denunció a través de su cuenta en Twitter que el estudiante Alfredo Martín Osterman y dos más fueron detenidos en Plaza Venezuela a las 2:02 de la tarde del miércoles.
Objetivo impedido
La marcha convocada por diferentes federaciones estudiantiles del país este miércoles en Caracas no pudo avanzar hasta la Defensoría del Pueblo donde pretendían entregar un documento, en el que exigían la renuncia de la máxima dirigente de dicho organismo, Gabriela Ramírez.
Juan Requesens, presidente de la Federación de Centro Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, indicó que, “nosotros estábamos en paz, queríamos llegar a la Defensoría del Pueblo y este gobierno no puede reprimirnos porque estamos representando un sentimiento y la voluntad del pueblo”, afirmó.
Por su parte, Eusebio Costa, presidente del Centro de Estudiantes de la Universidad Católica Santa Rosa, indicó que “los estudiantes no se darán por vencidos hasta conseguir, de forma pacífica, que la marcha logre su cometido. Vamos a llegar a la Defensoría de manera no violenta», agregó.
Shirley Zambrano
