El canciller, Francisco Álvarez De Soto, indicó que la nación panameña está concentrada en los asuntos de las misiones diplomáticas, ya que Venezuela está en el proceso de cerrar su embajada en este país
El canciller panameño, Francisco Álvarez De Soto, dijo ayer jueves que Panamá analiza diversas iniciativas ante la posibilidad de tomar medidas de retorsión contra Venezuela, en respuesta a la decisión del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de suspender la revisión de la millonaria deuda con la Zona Libre de Colón y de otras acciones económicas. »Estamos analizando diversas iniciativas de acuerdo a nuestras normativas (…) y en su momento serán consultadas con el señor presidente (Ricardo Martinelli) para efectos de anunciar cuáles serán», señaló Álvarez De Soto a los periodistas tras participar en la inauguración de una actividad organizada por el gobierno de Panamá y la Organización de Estados Americanos (OEA).
De acuerdo con el Diccionario Jurídico Venelex (2003) , se produce retorsión «cuando un Estado aplica a otro Estado la misma restricción o prohibición que éste, en uso de un derecho, ha aplicado en detrimento de los intereses de aquél. La forma más moderada de autotutela. Consiste, en general, en que a un acto lícito pero poco amistoso, se contesta con otro acto también poco amistoso, pero lícito.Los Estados contestan muchas veces a un acto ilícito de su adversario con una acción que, aun siendo poco amistosa, se mantiene dentro de los límites del Derecho Internacional Público, y una reacción de esta índole es también retorsión. De ahí que la retorsión pueda considerarse como una sanción del Derecho Internacional Público».
Álvarez indicó que Panamá en estos momentos está «concentrada» en los asuntos de las misiones diplomáticas, ya que Venezuela está en el proceso de cerrar su embajada en este país, una semana después de que Maduro anunciara la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales y acusara de injerencia al gobierno panameño. El jefe de la diplomacia panameña reiteró el interés de su país de mantener unas «muy buenas relaciones» con Venezuela, pero «en la medida que exista el respeto entre los Estados».
Agencias