Las fuerzas armadas están llevando a cabo redadas Trípoli, la segunda urbe del país, para detener a los agresores
Un suboficial del Ejército fue asesinado ayer en la ciudad de Trípoli, en el norte del Líbano, donde la nueva ola de violencia ha causado en dos semanas una treintena de muertos y 150 heridos, según informó a medios una fuente policial.
El militar, identificado como Fadi al Jubaili, pereció a causa de los disparos efectuados por dos elementos armados que se desplazaban en una motocicleta. Las fuerzas armadas están llevando a cabo redadas Trípoli, la segunda urbe del país, para detener a los agresores.
Los choques oponen de nuevo desde ayer a los vecinos de Bab el Tebaneh, de mayoría suní, y de Yabal Mohsen, de predominio alauí, secta a la que pertenece el presidente sirio Bachar el Asad. Ayer, al menos tres personas fallecieron en estos enfrentamientos, entre ellas un niño de once años, que murió por balas de francotiradores.
El Comité Superior de Defensa del Líbano presentaría ayer al Gobierno un plan para pacificar Trípoli, la Bekaa (este) y Beirut. La violencia en el Líbano tiene como trasfondo la guerra en Siria ya que la población está dividida entre partidarios y adversarios del régimen sirio.
Desde el inicio del conflicto sirio en marzo de 2011, la seguridad se ha deteriorado en el Líbano con un aumento de enfrentamientos sectarios, atentados terroristas y bombardeos en zonas fronterizas.
AFP
