Este viernes, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, se refirió a la nueva devaluación que sufrió esta semana el bolívar tras la puesta en funcionamiento del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad II).
“El bolívar ya no es fuerte. Hay gente que dice que el dólar no le importa porque no viaja, pero la devaluación siempre golpea al más pobre, porque la comida viene de afuera. El Viernes Negro de 1983, la devaluación fue de 4,30 a 7,50; mientras que este lunes fue de 11 a 51. Todavía no hemos visto el impacto de eso, ahora es que lo vamos a ver. Esta nueva devaluación es un golpe directo al estómago de nuestro pueblo. No conforme con la grave crisis que ya tenemos producto de la escasez y las largas colas que hace nuestro pueblo para comprar la comida, ahora el Gobierno nos vuelve a golpear con una nueva devaluación. Los venezolanos ya no podemos seguir echándole más agua a la sopa, porque no alimenta”.
Capriles, quien entregó 13 certificados de dotación para escuelas de Valles del Tuy, incluyendo la Unidad Educativa Generalísimo Francisco de Miranda del municipio Urdaneta, como parte del fortalecimiento del Programa de Alimentación Escolar (Mipae), también insistió en que 200 obras en la entidad corren el riesgo de no llevarse a cabo, porque el Gobierno nacional no ha aprobado ni transferido los recursos. Calificó dicha acción como una factura política, por lo que exhortó al pueblo mirandino a expresarse.
«Al único estado del país al que no le han transferido los recursos del FCI es a Miranda, porque yo estoy al frente. Eso es inaceptable. Si le quitan los recursos a Miranda no se lo están quitando al Gobernador sino al pueblo. Hay 32 certificados para recuperación de escuelas negados por el FCI, entre esos proyectos están tres escuelas nuevas y 34 ampliaciones o reparaciones mayores. El pueblo debe organizarse y salir a expresarse y exigir. Hay que hablar, no podemos permanecer en silencio. Somos pacíficos, pero también somos firmes en nuestros principios y en nuestra lucha. Aquí nadie va a venir a meterle la mano al futuro de nuestro pueblo. Un país es distinto cuando el gobierno está al servicio del pueblo y no al revés”.
Reiteró que a pesar de las dificultades, Miranda seguirá siendo el estado educativo de Venezuela. «Siempre trabajamos para lograr la excelencia. A otros no les gusta la excelencia ni el progreso. Vean y comparen nuestro Programa de Alimentación MiPae y cómo trabajan nuestras madres procesadoras y compárenlo con la realidad del programa del Gobierno central, dijo y acotó que «el día que un maestro de escuela sea más importante que un general, tendremos el país que soñamos. No hay nada más revolucionario, progresista y poderoso que la educación. El día que la educación sea la bandera en el país, tendremos una nación de progreso. Cada vez me convenzo más que la educación es lo más importante. Con cada escuela que se construya, estamos trabajando en la reducción de la violencia. Si les damos la oportunidad de estudiar a los niños y jóvenes seguro se alejan de la violencia, porque la educación es una herramienta que les permitirá ser hombres y mujeres preparados y de bien”.
Prensa Miranda
