El Gobierno de Cuba reiteró su disposición al diálogo con Estados Unidos (EE. UU.) para solucionar el caso de Alan Gross, contratista de la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés) encarcelado en Cuba desde 2009 por actos contra la soberanía de la nación caribeña.
«El gobierno cubano reitera su disposición a buscar, de conjunto con el gobierno norteamericano, una solución al caso del señor Gross, aceptable para ambas partes», expresa un comunicado, emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex).
Añade que esta solución debe contemplar «las preocupaciones humanitarias de Cuba relacionadas con el caso de los tres cubanos (Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero) del grupo de los Cinco, que continúan injustamente encarcelados en Estados Unidos por más de 15 años».
En la declaración, Cuba manifiesta su preocupación por el comunicado emitido este 8 de abril, en Washington, que afirmó que Gross inició una huelga de hambre la semana pasada.
Al respecto, la directora general de Estados Unidos del Minrex, Josefina Vidal, precisa en el texto que Gross «ha recibido un tratamiento digno y decoroso», así como ha recibido visitas de familiares, amigos y abogados, con los que mantiene además comunicaciones telefónicas y electrónicas sistemáticas.
«Desde su detención, se encuentra recluido en un hospital, no porque su situación de salud lo requiera, sino porque allí se le garantiza atención especializada por parte de personal médico y de salud altamente calificado», expresa.
La declaración agrega que Cross recibe accesos consulares mensuales de funcionarios diplomáticos norteamericanos y visitas de personalidades políticas y religiosas.
Gross se encuentra detenido en Cuba, donde fue sentenciado a 15 años de cárcel al demostrarse que introdujo al país, de manera ilegal, medios de comunicaciones para crear redes internas con el objetivo de promover acciones de desestabilización contra el Gobierno cubano.
AVN