Volando papagayos niños de Ramo Verde despidieron a Leito

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Compañeros de clases organizaron la visita del féretro del menor a la escuela donde cursó sus estudios de primaria

Con papagayos en mano, vecinos de la comunidad Ramo Verde en la capital mirandina dieron el último adiós al niño de 12 años abaleado por un Guardia Nacional la tarde del jueves.

Los niños fueron los principales protagonistas de la despedida que tuvo lugar en los espacios de la Unidad Educativa Rural Ramo Verde, donde no dudaron en darle muestra de afecto al niño fallecido, quien compartió con ellos sus estudios de primaria.

“No pensé que por volar un papagayo perderías la vida amigo”, comentó una niña, quien conoció a Piñango en los salones de la escuela. El mejor amigo del niño fallecido, quien no pudo contener las lagrimas al ver a su amigo en el ataúd, comentó que “el me llamó para ir a volar papagayos, a mi no me dejaron; por eso fue con otro amigo y ocurrió todo esto”.

Quienes cargaron el féretro durante el recorrido por la institución fueron sus compañeros de clases, quienes desde sus inicios en la escuela compartieron momentos alegres con Leonel. “Siempre te vamos a recordar”, fueron palabras que repetían constantemente entre llanto.

El entierro se realizó en el Cementerio Monumental a las 12:00 del mediodía, gracias al acto de bondad de una amiga de la mamá del pequeño, quien no dudó en cederle un espacio para darle cristiana sepultura. Hasta la necrópolis se hicieron presentes también compañeros de trabajo de Leonel Piñango padre, quien se desempeña como conductor de un autobús de la ruta Ramo Verde.

“Todos vimos crecer a este niño, conocemos a su padre y sabemos que son una familia muy humilde; en momentos como estos es en los que uno se da cuenta de quienes son tus verdaderos amigos, por eso aquí estamos apoyando a nuestro compañero de labores”, explicó uno de los choferes de la línea.

Recordarán a Leito volando papagayos

Luego del entierro los asistentes siguieron el ejemplo del niño y comenzaron a volar papagayos, siendo ésta su manera de recordar al menor de 12 años que resultó herido cuando realizaba esta actividad en un terreno de la comunidad.

“Es mucho lo que se ha dicho sobre este caso, pero lo que si quiero hacer notar es que mi hijo no estaba violando ningún perímetro de seguridad, él se encontraba en un lugar seguro, donde siempre se reúnen los niños a jugar; entiendo que este hombre pretenda justificar lo que hizo, pero resulta que en Ramo Verde existen miles de familias que han ido a ese lugar y saben perfectamente que esos terrenos no pertenecen ni al INOF, ni al Cenapromil”, destacó Leonel Piñango padre.

Aprovechó la oportunidad para agradecer la actuación de la directora del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), quien se acercó a la familia cuando el infante aún luchaba por su vida en el área de terapia intensiva del Hospital Victorino Santaella (HVS).

“Ella nos dijo que no hubo ninguna fuga de presas, que esa fue una versión que dieron los guardias para justificar el ataque en contra de mi hijo; ella nos prestó su colaboración ”, explicó el padre.gf

El imputado

Fue el pasado sábado, en horas de la mañana, cuando tuvo lugar la audiencia preliminar en contra de Joan Manuel Villamizar, de 27 años de edad, sargento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quien disparó contra la anatomía del menor de 12 años de edad.

Villamizar fue acusado por presunta comisión del delito de homicidio y uso indebido de un arma de fuego y se le asignó como sitio de reclusión la cárcel de Ramo Verde.

En esta audiencia preliminar estuvo presente el padre de la víctima, quien aseguró que el funcionario castrense aceptó sus cargos y se arrodilló para pedirle perdón por el error cometido.

Por su parte, vecinos y demás familiares del pequeño fallecido aguardaban en las afueras del tribunal con pancartas en mano para exigir justicia para “Leito” como llamaban de cariño al niño.

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