El movimiento conocido como “Vuelve Lula” coincide con una caída de la popularidad de la presidenta, que sigue no obstante liderando los sondeos
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo el miércoles que buscará la reelección en octubre con o sin apoyo de los partidos aliados de su gobierno, en momentos en que ciertos sectores reclaman el retorno de Luiz Inacio Lula da Silva como candidato.
“Me gustaría, cuando sea candidata, tener el apoyo de mi propia base (de partidos aliados). Pero no existiendo ese apoyo, iremos adelante”, dijo la presidenta, integrante del Partido de los Trabajadores (PT), en una entrevista con radios locales del estado de Bahia, en el noroeste del país.
Diputados del Partido de la República (PR), en la coalición de gobierno, defendieron el lunes ante periodistas el retorno de Lula. Rousseff afirmó este miércoles que no pretende prestar atención a esas disidencias y que su prioridad hasta final del año es “gobernar este país”.
Rousseff tiene un 37% de intención de voto frente a 21,6% de su contrincante socialdemócrata Aecio Neves y 11,8% del socialista Eduardo Campos, según una encuesta de la Confederación Nacional del Transporte (CNT) difundida el martes.
Esta encuesta mostró por primera vez un impulso de Neves y Campos, y la posibilidad de una segunda vuelta electoral, cuando hasta el martes los sondeos señalaban una victoria de Rousseff en primera vuelta.
En una reunión con periodistas deportivos celebrada el lunes, Rousseff ya había dado por sentado que sería candidata, y aseguró que el resultado del Mundial-2014 que comienza en 42 días en Brasil no tendrá influencia en la elección.
AFP