
Pocos fueron los comercios que subieron sus santamarías este Día del Trabajador; los que no fueron a marchar o a pasear se quedaron en la ciudad celebrando como mejor lo saben hacer, trabajando.
Las calles de Los Teques se mostraron con poca afluencia vehicular y transeúntes, negocios como panaderías, floristerías, quincallas, carnicerías, supermercados, farmacias, zapaterías y luncherías permanecieron abiertos ofreciendo sus servicios a los pocos compradores que decidieron salir a caminar.
“Vine a hacer unas compras personales, pensé que el local al que iba a ir estaría cerrado pero abrieron y como no había mucha gente fue más rápida la diligencia”, comentó Consuelo Ramírez.
La ausencia de trabajadores informales ayudó a la buena circulación de vehículos que transitaban por las calles y avenidas de la ciudad.
Las licorerías trabajaron como cualquier día normal pero respetando el horario establecido para días festivos. “Muchos pensaron que no abriríamos hoy pero la ley nos lo permite hasta la hora que se fijó anteriormente”, dijo el encargado de una de las licorerías ubicadas en el centro.
Las tiendas de los centros comerciales como La Hoyada no abrieron sus puertas; sin embargo, negocios como la panadería, el kiosco de flores, el supermercado y Locatel laboraron sin novedad. YC/gf