
La huelga de hambre de los 43 reos que se encuentran en los calabozos de la Policía de Miranda inició el pasado martes a las 6 de la mañana, y hoy cumple 72 horas, como medida de protesta para exigir que se realicen los traslados a los distintos penales del país.
“Mi hijo lleva 8 meses ahí encerrado esperando el traslado. Estoy cansada de decirle a mi hijo que espere, ya me ha dicho que va a esperar toda la sentencia ahí metido“ manifestó Sara Guzmán, una de las familiares de los reclusos, quien protestó y explicó que los reclusos están encerrados en celdas pequeñas que no cuentan con las comodidades.
En el caso de sus necesidades básicas, Guzmán relató que los jóvenes internos deben realizarlas en los mismos potes donde les llevan la comida, porque en horas de la noche no tienen permitido salir al baño, y las celdas no cuentan con un espacio destinado para ello.
“Las visitas son dos horas los miércoles y dos los domingos, en un cuarto pequeñito donde no caben todas las visitas“ explicó, situación que sería distinta en un penal, donde se permiten hasta visitas conyugales.
Solos y desamparados
Los familiares que trancaron la avenida Bicentenario de Los Teques aseguraron haber ido a todos los entes correspondientes, incluyendo el Ministerio para el Servicio Penitenciario, la Fiscalía General de la República y la Defensoría del Pueblo.
“Queremos que la ministra venga y nos ayude, somos mujeres revolucionarias que estamos con este gobierno, y por eso les exigimos una respuesta“.
Carlos Peña – [email protected] / @Litozz