En promedio una persona cae víctima del hampa cada 48 horas siendo Guaicaipuro el principal escenario de estos sucesos, por lo que la comunidad reitera el llamado a las autoridades locales a poner mano dura a los antisociales.
Números rojos se manejan nuevamente en los Altos Mirandinos, donde el conteo de fallecidos de manera violenta se ubica en 10 en lo que va del mes de mayo, lo que se puede promediar a un homicidio cada dos días.
Hasta el Día de la Madre el municipio Guaicaipuro se mantenía libre de homicidios, cuando un sexagenario fue asesinado en el sector Ramo Verde de la capital mirandina, degollado por un grupo de sujetos desconocidos.
Unos días más tarde se produjo el segundo homicidio del mes, ocurrido en el kilómetro 5 de la carretera Panamericana, donde el chofer de un camión fue tiroteado por motorizados y llegó sin signos vitales a la sede de los Bomberos de San Antonio de Los Altos.
Masacre en El Cabotaje
El pasado viernes 16 de mayo un enfrentamiento entre bandas dejó un saldo de 5 personas fallecidas, En El Cabotaje pagaron justos por pecadores debido a que una rencilla anterior provocó que integrantes de la banda de “El Hueco” masacraran a todos los que encontraron.
Al día siguiente, a tempranas horas de la mañana, otra víctima fatal fue encontrada en el puente “El Abuelo”; el hombre, conocido como “el Negrito”, también estaba involucrado en la masacre de acuerdo con las investigaciones del Cuerpo de investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
En Alberto Ravell fue asesinada otra víctima durante el fin de semana, a la que se suma un complicado caso ocurrido en Guaremal, donde una pelea en una fiesta finalizó con un presunto homicidio ocurrido frente a mucha gente. Testigos del hecho relataron que un azote del barrio estranguló y tiroteó a un trabajador del Metro frente a varios vecinos para finalmente llevarse arrastrando el cadáver, el cual no ha aparecido hasta la fecha.gf
Víctima inocente en El Cabotaje
Familiares de una de las víctimas de la masacre de El Cabotaje, identificada como Paul Montilla, aseguraron que el joven no tenía ninguna relación con los homicidios previos ni con la guerra de bandas desatada en el sector tal como se difundió en fuentes policiales; indicaron que había comenzado a trabajar recientemente en San Antonio de Los Altos y pagó por encontrarse en el sitio y el momento equivocado.
Carlos Peña
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