
Una camioneta recuperada, varios allanamientos, largos interrogatorios a periodistas y un responsable identificado fugado. Eso es todo lo que hay del caso de Adriana Urquiola (28) asesinada el domingo 23 de marzo del 2014 cuando cruzaba la calle tras bajarse de un autobús para evadir una barricada en la urbanización Los Nuevos Teques.
A dos meses del suceso en el que resultó fallecida la intérprete de señas de Venevisión, quien estaba en estado de gestación de su primogénito Alex Adrián, poco se sabe sobre las acciones policiales para avanzar en la captura de Yonny Eduardo Bolívar Jiménez, quien a través de una entrevista concedida al diario El Nacional, se responsabilizó por lo ocurrido.
Lejos de reprochar el hermetismo que ronda el caso, sus allegados creen que la justicia divina hará lo suyo mientras la terrenal tarda en dar con el paradero de quien es conocido como “el capitán Bolívar”, quien saldría del país un día después de lo ocurrido y sólo alegó que “no fue mi intención matar a nadie” luego de que abriera fuego contra la multitud apostada en la carretera Panamericana, donde fue alcanzada por la bala Adriana.
Sin violencia
Para paliar el dolor de la doble pérdida, los familiares de la joven fallecida han organizado la “Caminata en noble silencio por la paz, la justicia y la no violencia”, la cual tendrá lugar hoy viernes 23 de mayo a partir de las 4:00 p.m. Su punto de partida será el kilómetro 15 de la carretera Panamericana –frente a Farmatodo- desde donde caminarán por el bulevar Las Minas hasta la capilla de Los Castores, donde están programados un rosario y una misa, según lo dio a conocer la madre de Adriana, Manuela Pérez.
Para evitar politizar la muerte, Pérez pidió a quienes quieran sumarse que vistan de blanco y eviten llevar cualquier prenda que los identifique con algún partido político, a la vez que reiteró que la actividad no incluirá cierre de vías ni obstrucción del libre tránsito de carros y peatones.
“Queremos recordarla como era ella, alegre, generosa y noble. Ella era un angelito que se devolvió al lugar donde pertenecía (…) No queremos que su muerte sea en vano, así que convocamos a esta iniciativa para llamar a la paz y la no violencia”, refirió Joaquina Suárez, quien conoció a Adriana cuando estudiaban lenguaje de señas.
-Su nobleza se reflejó en la elección de vida que hizo de compartir con personas con discapacidad auditiva para facilitarles la existencia; por eso fue, es y será siempre tan querida no solo entre familiares y amigos, sino entre la comunidad sordomuda de los Altos Mirandinos y Caracas, donde era reconocida por su excelencia profesional. Fue una intérprete destacada digna de admiración.
Suárez recalcó que la actividad transcurrirá en silencio y contarán con guías que irán dando las instrucciones para evitar separarse. “Es una manera de homenajear a una intérprete, amiga, compañera, esposa, hija, hermana y madre, porque tenía la ilusión de su primer embarazo y hoy caminamos por ella y por ese otro angelito que llevaba en su vientre y que allá en el cielo hoy la acompaña”, agregó.
Recuerdo vivo
Esta es la segunda vez que se realiza una actividad en honor a Adriana, luego de que el domingo 30 de marzo tuviera lugar la primera caminata en su nombre, la cual partió desde la Unidad Educativa Especial Bolivariana en la urbanización Simón Bolívar de Los Teques hasta el Jardín Terapéutico del Hospital Victorino Santaella (HVS) donde homenajearon su memoria con cantos y oraciones.
El lugar fue escogido por ser el sitio donde ella aprendió a desenvolverse en ese mundo, según comentó entonces la también intérprete y amiga de Adriana, Claudia Jaimes, quien afirmó que “el nombre de Adriana sólo es sinónimo de luz y paz”.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl