El cementerio de Los Teques se quedó pequeño para tantos muertos; diariamente hay por lo menos un deceso por armas de fuego o enfrentamiento con los cuerpos de seguridad, aunque el móvil de los hechos cambia, lo que agrava la tasa de mortalidad en la capital Mirandina, es la intolerancia, la violencia, las pandillas armadas y la juventud que ha perdido el valor a la vida.
La mayoría de los occisos terminan reposando en el Cementerio de Los Teques, pero actualmente, se ha hecho consecuente la denuncia de presuntas profanaciones a las tumbas, vecinos y familiares de quienes allí descansan aseguran haber visto la noche del pasado viernes 16: “movimiento de espiritistas y paleros sacando de las fosas calaveras y otros huesos”, afirmó un vecino que no quiso identificarse por motivos de seguridad.
No obstante, Blanca Santiago, recomendó a las autoridades responsabilizarse por estos hechos: “Fui a llevarle flores a mi hermano y me percaté de que una de las tumbas estaba abierta y le faltaba la cabeza (cráneo), agradezco al personal del cementerio, evitar complicidad en estos hechos e investigar porque estas personas no entran solas a media noche”, expresó Santiago.
Mayluth Mujica / [email protected] – @mayluthmujica
