El actor estadounidense Ian Somerhalder, ídolo de adolescentes por su papel en la serie «The Vampire Diaries», aseguró este jueves que si él fuera un vampiro con poderes para hipnotizar, iría a Washington a dormir a los políticos y convencerlos de actuar correctamente.
«Podría utilizar esa característica (la hipnosis) para ligarme a una chica o dos. Pero, honestamente, si tuviera esa habilidad iría a Washington y miraría a todos los líderes mundiales, de México, Brasil, América, de Europa… y les convencería para que hicieran las cosas correctamente», dijo el actor en una rueda de prensa en la capital mexicana.
Somerhalder respondió así a la pregunta de qué habilidades le gustaría tener de un vampiro, a lo que él respondió que le gustaría poder mirar a los ojos a alguien y lograr que haga lo que quiera, como le sucede a su personaje televisivo Damon.
El actor está en México para promocionar la serie que emite el canal MTV y cuenta la historia de dos hermanos vampiros, uno bueno y otro malo, obsesionados con la misma chica.
Aunque está lejos de ser en la vida real un vampiro asesino al que le gusta conquistar a niñas de 17 años, Somerhalder señaló que es muy importante hallar «puntos en común» con los personajes que interpreta.
Por ejemplo, «él sabe, como yo, lo que es estar triste, estar enamorado, extrañar a la familia, pelearse con tu hermano… Tenemos cosas en común, aunque lo que yo no hago es ni matar a gente ni conquistar a niñas de 17 años», bromeó.
El actor habló también de la fundación benéfica que creó hace cuatro años después de ver las consecuencias de un derrame petrolero en el Golfo de México, aprovechando la exposición mediática que le ha dado la serie para ayudar distintas causas relacionadas con el medio ambiente.
«Sentí una vulnerabilidad inmensa y me prometí a mí mismo no volver a pasar por eso, de ahí nació la fundación», dijo el actor, quien contó que ver al Golfo tan dañado «fue como ver a tu madre morir» porque él creció allí.
Agencias
