El Presidente del Movimiento al Socialismo MAS, Segundo Meléndez, advirtió este lunes que el reciente anuncio de golpe de Estado hecho por miembros del denominado alto mando político del Gobierno, revela lo que está ocurriendo “en el seno del propio Gobierno por las dificultades que ha tenido el Presidente Maduro para encarar la gravedad de la crisis política y social que vive el país y poder darle una salida viable”.
En su opinión, “el Gobierno se encuentra en un callejón sin salida con respecto a la gobernabilidad ya que su mayor preocupación es garantizarse la preservación del poder. Hemos observado como algunos voceros vinculados al oficialismo han venido hablando entre líneas del tema de una posible salida a la actual situación, en donde para nada tienen que ver los factores distintos al propio gobierno”.
Señaló que editoriales como el de José Vicente Rangel y afirmaciones hechas por el sociólogo Heinz Dieterich, se desprenden elementos que harían ver que Venezuela está “al borde de un colapso e inevitablemente vamos hacia una crisis y el fin del gobierno actual. Es una situación preocupante para quienes creemos que la salida debe ser siempre pacífica y dentro de la legalidad de la Constitución. Estamos convencidos que en materia de golpes, la procesión va por dentro en el propio oficialismo”.
Fracaso ante inseguridad, corrupción y pobreza
Para el dirigente naranja, el Gobierno de Nicolás Maduro “perdió el combate frente a la corrupción, la inseguridad y la pobreza, razón por la que nuestro país se hunde en la violencia, la criminalidad, la corrupción y la miseria. Quienes nos gobiernan ofrecieron hace quince años sacar a Venezuela de la pobreza, de la inseguridad y erradicar la corrupción del aparato del Estado. Se comprometieron a un cambio en estas situaciones y el rumbo del país, y hoy, en medio de una bonanza fiscal y con el mayor poder político que gobierno alguno haya acumulado en nuestra historia, esas promesas no se han cumplido”.
-Nunca habíamos vivido un escenario de tanta gravedad en el que la inseguridad y la impunidad nos están acabando. Van más de 20 planes contra la inseguridad, más de uno por año y todos han fracasado. Los delincuentes controlan importantes comunidades, movimientos sindicales, las cárceles e influyen de forma determinante en el Poder judicial, y han llegado al extremo de hacer su aparición en el enfrentamiento a las movilizaciones del pueblo en reclamo de sus derechos.
Denunció que aunque el Presidente Maduro solicitó en noviembre de 2013 una Ley Habilitante, “no ha producido ninguna ley o decreto que toque el tema de la corrupción, por lo que era mentira que el propósito de pedir una habilitante haya sido para combatir la corrupción. Mientras que la Contraloría General de la República ha perdido su autonomía y sólo actúa si algún involucrado en hechos irregulares es un opositor o un disidente”.
En cuanto a la pobreza, aseguró que esta se ha incrementado en niveles dramáticos desde 2013. “Los sectores que afortunadamente habían logrado salir de la pobreza, están nuevamente cayendo en ella. Cerca de un millón de venezolanos han pasado a la condición de pobreza crítica, lo que se traduce en un crecimiento del 8.8 por ciento y la pobreza general, se situó en un 32.2 por ciento, es decir, unos 2 millones de venezolanos afectados sin que nada se haga por ellos”.
“Este Gobierno está en la obligación de decirle la verdad al pueblo, de rectificar en sus políticas y de dialogar responsablemente con todos los sectores sociales y políticos del país para ahorrarle a los venezolanos más sufrimiento y evitar una indeseable escalada de violencia”, concluyó.
Prensa de Solidaridad
