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Por dos días consecutivos, el receptor venezolano le cayó a batazos al conjunto de Nueva York
El receptor Salvador Pérez tiene un nuevo apodo en el clubhouse de los Reales de Kansas City, donde lo llaman el «matayanqui» por los excepcionales números que ha acumulado esta campaña contra el equipo neoyorquino.
Por segundo partido consecutivo, un oportuno batazo del corpulento cátcher venezolano sirvió como la bujía que inspiró a los Reales a alzarse con una cerrada victoria 2-1 sobre los Yankees de Nueva York la tarde del domingo.
«Estamos jugando duro», dijo el receptor de 24 años. «No comenzamos muy bien la temporada, pero el equipo está bastante cómodo y estamos haciendo el trabajo. Si trabajamos en equipo vamos a ganar muchos juegos. Me siento contento con el trabajo que han hecho los compañeros y esperamos seguir así».
Apenas la noche anterior, un jonrón de tres carreras de Pérez que terminó en el bullpen en el jardín izquierdo, combinado con otro vuelacercas de Eric Hosmer, le dio a Kansas City un triunfo 8-4 sobre Nueva York.
El domingo en Kauffman Stadium, Pérez fue uno de los pocos bateadores de los Reales con buen contacto contra el veterano lanzador Hiroki Kuroda, que permitió sólo cinco imparables y dos carreras limpias en siete entradas.
En el segundo inning, después que el derecho japonés había registrado dos outs tras retirar a Billy Butler con rola a segunda y abanicar a Alex Gordon, una línea de Pérez al jardín derecho, seguida de un doble de Lorenzo Cain y un sencillo de Mike Moustakas anotaron las primeras y únicas carreras de Kansas City, suficientes para alzarse con la victoria.
Pérez dio crédito a tener buena reacción contra los lanzamientos de Kuroda y a su paciencia en el plato, algo en lo cual ha trabajado mucho esta campaña, en particular junto al antiguo coach de bateo de Kansas City, el cubanoamericano Pedro Grifol, quien ahora es el instructor de receptores del club.
«(Kuroda) tira muchos picheos rompientes y estaba siendo más pasivo en home y gracias a Dios hice el hit y mis compañeros hicieron el trabajo», señaló.
En sus 11 turnos al plato en los primeros tres de la serie de cuatro partidos contra los Bombarderos del Bronx, que concluye el lunes en la noche, Pérez ha conectado cinco hits, bateando para un promedio de .455 y remolcando cuatro carreras y anotando dos.
No obstante, el venezolano destacó que no siente ninguna inspiración especial para tratar de vencer a Nueva York y que los Reales están completamente enfocados en seguir sumando victorias en su intento de remontar la tabla, donde con marca de 31-32 se ubican a cuatro juegos y medio del primer lugar, ocupado por los Tigres de Detroit.
«Los Yankees son igualitos a cualquier otro equipo. El nombre lo dice, Yankees, que es historia, pero siempre tenemos que salir a jugar duro. Así juguemos con Minnesota, contra Detroit, contra el equipo que venga hay que jugar los 27 outs», concluyó el venezolano.
La victoria por la mínima diferencia de 2-1 fue también posible por el hecho que la ofensiva de los Yankees, que ha estado sumida en un profundo letargo, dejó nueve hombres en base y conectó un solo hit en 17 oportunidades con corredores en posición anotadora.
«Fue un partido de oportunidades perdidas», dijo el capitán de los Yankees, Derek Jeter, quien se fue en blanco en sus cuatro turnos, uno de ellos con las bases llenas. «Hay que darle crédito (a Kansas City) pero tenemos que encontrar la manera de anotar carreras».
Marly Rivera
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