El 2005 fue el año en el que se comenzó a hablar con mucha intensidad acerca del tema de implementar la tecnología en el fútbol por el Mundial de Alemania 2006, sin embargo, Joseph Blatter, presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), anunció en ese momento que no se aplicaría.
Nueve años después la situación cambió totalmente, en especial por las situaciones específicas en que los llamados “goles fantasmas” han perjudicado a alguna selección de fútbol, aunque también ha sucedido en infinidad de ocasiones en las ligas locales de cada país.
Es por ello que la FIFA presentó el sistema Detector Automático de Goles (DAG) que se utilizará en el campeonato del mundo que arranca mañana con la inauguración y el primer partido entre Brasil y Croacia.
Serán catorce las cámaras que estarán instaladas en cada estadio para verificar si el balón entró o no a la portería, en caso de que se presente una de estas situaciones que han generado tanta controversia.
Ayuda a los árbitros
Bjorn Lindiner, presidente de la empresa desarrolladora del sistema, aseguró que con él se logrará tener una percepción 30 veces mayor a la visión humana. Las cámaras estarían conectados a ordenadores que analizarán la jugada enviando inmediatamente un mensaje a un reloj que tendrá el árbitro principal para avisarle si la pelota traspasó o no la línea de gol.
Dijo además que con esto no están cambiando el fútbol sino que ayudarán a facilitar el trabajo a los árbitros, “no restará la emoción”.
Fueron dos años de prueba para que fuera aprobado finalmente. El proyecto nació en 2010 y fue utilizado en la Liga de Inglaterra por primera vez la temporada pasada, aunque aún no han decidido si continuarán con él.
Casos puntuales
El primero de los casos de estos dudosos goles que causó sobrevuelo en todo el mundo fue en la Copa del Mundo de Inglaterra 1966, cuando un juez de línea indicó que el balón pateado por el inglés Geoffrey Hurst, luego de impactar en el horizontal, había entrado completamente a la portería en el minuto 101, lo que hacía campeones a los locales, quienes quedaban ganando 3-2 y finalizarían con un 4-2.
En 1996 se realizó un estudio en la Universidad de Oxford, en el que aseguraban que el esférico estuvo a 6 centímetros de superar completamente la línea blanca de gol.
Otra particularidad ocurrió en México 86 con el encuentro entre España y Brasil. Allí, en un choque de primera fase, el español Michel consiguió un tanto que también pegó en el larguero, entró a gol y volvió a salir. A pesar de ello, el juez principal no concedió la anotación. Minutos después la canarinha conseguiría el triunfo.
El estallido
En el pasado Campeonato del Mundo de Sudáfrica, en 2010, un gol que fue, pero que no lo cantó el árbitro Jorge Larrionda tras un potente disparo de Frank Lampard ante el equipo alemán, pegó en el poste y salió; causó tanta polémica que sin duda conllevó a volver a pensar seriamente en implementar la tecnología en el balompié, pues por eso Inglaterra quedó fuera de octavos.
Con ello, Blatter pidió perdón a todos los ingleses asegurando que era «una estupidez no reabrir la cuestión de la tecnología”, por lo que se autorizó a un total de 8 empresas a comenzar a trabajar en la creación del sistema que le pusiera fin a este inconveniente.
Cambio de opinión
Josep Blatter decía constantemente que el futbol convive con el error, pues creía que formaba parte del fútbol por los debates que generaba. Además consideraba que el error era interrumpir el juego para comprobar si una decisión de un juez era correcta. Finalmente se decidió a implementar la tecnología de esta manera, tras el fracaso del balón inteligente que sonaba si cruzaba la línea de meta.
Carlos Sosa – [email protected] / @carlossosa7
