Quizás nos enfrentemos a que las fotos del enlace matrimonial de Kim Kardashian y Kanye West no vean jamás la luz del día, después de que la pareja rechazara una generosa oferta de 11 millones de dólares (8 millones de euros) con el objetivo de gestionar personalmente las imágenes de un día tan especial.
Sin embargo, semejante decisión parece haber molestado, y mucho, a la madre de la recién casada, Kris Jenner, ya que como representante que es de la estrella televisiva, habría recibido una buena comisión con la venta de las instantáneas.
«Kris está indignada con la decisión que ha tomado su hija de apoyar a Kanye en su intento de seguir los pasos de Jay Z y Beyoncé, quienes tampoco quisieron compartir las fotos de su boda», reveló una fuente al periódico The New York Post.
Aunque el rapero y su famosa esposa no han dejado de recibir tentadoras sumas de dinero por las codiciadas imágenes, la decisión que han tomado sobre su privacidad es firme e inamovible, lo que no implica que vayan a dejar de compartir algunos detalles más de la ceremonia con sus seguidores de las redes sociales.
«Son las fotos de uno de los momentos más personales e íntimos de su vida. Kim y Kanye recibieron muchas ofertas pero decidieron, junto con sus asesores, no aceptarlas. Todo el mundo parece entender sus razones, todos menos Kris Jenner», aseguró otra fuente.
La negativa del matrimonio a comercializar con las instantáneas también supondría una forma de romper definitivamente con los hábitos del pasado, ya que la anterior boda de Kim Kardashian con el jugador de baloncesto Kris Humphries -unión matrimonial que solo duró tres meses- se vio definida por un acuerdo de 1 500 000 dólares (1 millón de euros) fraguado entre la revista People y la propia Kris Jenner, quien también se llevó 300 000 dólares (220 000 euros) por las imágenes de la ceremonia de compromiso.
Agencias
