Un día fue suficiente para convertir a la capital del estado Miranda en blanco de ataques a manos del hampa en hechos aislados.
El primero de ellos involucró a Roberto Javier Infante Acosta, de 27 años de edad. La victima transitaba por Guaremal, donde le propinaron un balazo en el glúteo derecho; lo ingresaron con signos vitales a la emergencia del Hospital Victorino Santaella (HVS).
En otro hecho resultó herida una menor de edad que se encontraba en una fiesta en el barrio Aquiles Nazona, mientras se disponía a marcharse le dispararon en la pierna izquierda. la victima reside en el barrio El Nacional, según parte médico la herida no fue grave.
Alex S. Fuenmayor C.
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