Las Kardashians coordinan sus looks para un almuerzo familiar en Los Hamptons, todas optando por colores neutros, pero Kim se aseguró de sobresalir al lado de sus hermanas al usar un conjunto muy sexy.
La estrella resaltó su figura de reloj de arena con un vestido de jersey gris, ceñido que abrazó a cada centímetro de sus famosas curvas, con un escote de corte bajo Kim mostró gran parte de su busto.
La esposa de Kanye West fue a almorzar y de compras, acompañada por su madre Kris Jenner y sus hermanas Kourtney y Khloe.
Agencias