A dos días de la final de la Copa del Mundo la ansiedad de los seguidores de la selección alemana y argentina sigue aumentando, mientras que los jugadores se muestran cautelosos, deseando demostrar en el partido del domingo en el Maracaná una gran exhibición que les de una estrella más en su camiseta.
Los teutones llegan como los grandes favoritos, en especial por derrotar a la selección local con un contundente marcador de 7 goles a 1, el peor revés que ha recibido Brasil en un Mundial en toda la historia.
Al parecer pudieran haber sido más, pues el defensa Mats Hummels declaró al diario británico The Sun, que en el descanso de ese encuentro decidieron soltar el pie del acelerador para “no ridiculizar” a la Canarinha.
Tras estas palabras lo único que le queda a los dirigidos por Joachim Low es demostrar que ese resultado no fue una casualidad de fútbol. Herramientas para salir victoriosos y celebrar tienen por montón.
El medio es la clave
Un mediocampo para envidiar. A la mejor versión de Khedira en sus últimos tiempos hay que sumarle la importante presencia de Bastian Schweinsteiger y, por supuesto, al mejor jugador del “Mineirazo”, Toni Kroos, quien al parecer ya es nuevo jugador del Real Madrid.
Este poderoso tridente es la base de un conjunto alemán que ha demostrado un juego de toques de primera que hasta han comparado con el de España en el pasado Mundial.
Mesut Ozil tendrá que decir presente. Quizá el hombre de más calidad técnica del seleccionado, no ha exhibido sus grandes cualidades, esas que lo hicieron brillar en Sudáfrica 2010.
Por su fuera poco, Muller y Klose serán quienes inquieten a la defensa albiceleste en esta final. El segundo tras superar al brasileño Ronaldo como máximo goleador en los Mundiales, con un total de 16.
Del arquero ni hablar, Manuel Neuer mostró ante Brasil que está en un momento sin igual. Es más, según las estadísticas, los de casa dispararon en esa semifinal más a puerta que los mismos alemanes, pero el portero del Bayern Munich impidió cada arremetida.
Esperan por Messi
En el otro bando, cuando todos esperaban que Messi apareciera en las “semis” para destrabar el juego ante Holanda, el hombre del Barcelona se notó un poco apagado, del que muchos han dicho padece de algunos problemas físicos que le han impedido estar a su mejor nivel. A pesar de ello el número 10 ha dejado detalles que han ayudado a Argentina a llegar en esta instancia.
Uno de los que confía en que el astro haga “cosas decisivas” en el encuentro del domingo es Mario Kempes, ex jugador argentino que no tiene alguna duda de que el zurdo es el mejor jugador del mundo.
Con la duda de si llega Di María, el combinado de Sabella tendrá que seguir apuntando a la velocidad de sus ataques para hacerle daño a una Alemania muy difícil de penetrar.
Higuaín junto a Lavezzi deberán buscar más combinaciones con Messi si de verdad esperar conseguir su tercer título mundial. Todos los rivales de Argentina le han puesto marca de dos o tres hombres al cuatro veces ganador del Balón de Oro, pero se conoce que es un especialista de zafarse de obstáculos de este calibre.
Enzo Pérez es otra de las armas que puede causarle dolores de cabeza a los alemanes. El jugador hizo olvidar la ausencia del “fideo” ante Holanda, en especial por su velocidad al ataque y el sacrificio a la hora de defender.
¿Qué dice la historia?
Será la primera vez en la historia que dos selecciones choquen por tercera vez en la final de un Mundial, pues ambos seleccionados ya definieron el título en un par de ocasiones.
La primera se dio en México 86, en donde una Argentina, que llegó a la última instancia liderada por Maradona, venció a los teutones con marcador de 3 goles a 2.
Cuatro años después llegaría la revancha, y un 7 de julio, en el Mundial de Italia 90, los alemanes los superaron 1-0 con tanto de Andreas Brehme cuando el partido estaba por expirar, al minuto 85.
Esto le dará más sazón a este encuentro, pues servirá para desempatar sus duelos en una final de la máxima competición del balompié.
No lo quieren jugar
El partido por el tercer lugar siempre ha sido un encuentro muy discutido por quien les toca jugarlo, pues después de quedar fuera de la gran final son muy pocas las ganas que quedan de disputarlo. Así lo expresó el seleccionador de Holanda, Van Gaal, “llevo 10 años diciendo que no debería efectuarse”. Por su parte, el zurdo Arjen Robben dejó claro que “solo vale una cosa, ser campeón del mundo, si quieren pueden quedarse con el tercer puesto”.
Carlos Sosa – csosa@diariolaregion.net / @carlossosa7