
Amas de casa y demás habitantes de la ciudad capital afirman que hasta la fecha continúan haciendo “safaris” y “largas caminatas” por los diferentes comercios expendedores de comida para poder conseguir algunos productos de la cesta básica de alimentación, cuya ausencia casi total de los anaqueles ha marcado la pauta en lo que va de año a nivel nacional.
Semanalmente las personas hacen su respectivo “recorrido” por mercados y supermercados para estar al tanto de qué productos han sido recientemente despachados por los proveedores alimenticios y así, sin importar casi nada, disponerse a hacer largas colas para poder llevar el sustento a sus respectivas viviendas.
“Las colas ya forman parte de su día a día, particularmente ya tengo mi recorrido diario. Siempre empiezo por los supermercados de La Hoyada y de allí comienzo a subir hacia el centro”, manifestó Isabel Escalante.
Igualmente, a las afueras del Central Madeirense del Centro Comercial La Hoyada se forma una larga fila de personas que no precisamente están esperando entrar al recinto, sino que se encuentran a la espera de la llegada de cualquier producto de la cesta básica.
“Uno hace la cola por si acaso, ya que no se sabe cuándo va a llegar el papel toalet, el pollo regulado, la harina o cualquier otro producto que tenga fallas en su distribución”, afirmó Raquel Mendoza.
Asimismo, algunos encargados de los comercios de comida aseveran que entre los rubros más buscados repuntan el arroz regulado, azúcar, harina de maíz, aceite vegetal, harina de trigo y leche en polvo.
“La harina de maíz es la que más tarde en llegar, a veces pasan hasta 15 días y nada que nos llegan los pedidos, por eso la gente se desespera cuando ven que el camión está descargando este producto. Otro de los rubros que nos tiene en jaque es la leche en polvo, ya va más de un mes que no se ve ni una papeleta en la calle”, informó el encargado de un supermercado que pidió mantenerse en anonimato.
Cantidades insuficientes
A pesar de que los supervisores de los comercios afirman que ha ido disminuyendo la cantidad de tiempo entre la distribución de cada pedido, aseguran que muchas veces los productos llegan muy por debajo de la cantidad solicitada, por lo que se ven en la obligación de regular la compra a los clientes para poder abastecer a la mayor cantidad de personas.
“Pedimos por ejemplo 200 bultos de harina y sólo mandan 100 y así. La gente se molesta cuando regulamos la cantidad de compra por persona, pero lo hacemos para poder abastecer a todos o al menos una gran mayoría porque todos tiene derecho”.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21