“Cuando se analizan a profundidad los dos reglamentos que regulan el funcionamiento del III Congreso del PSUV se observa que son restrictivos y antidemocráticos en lo referente a la postulación de candidatos, la campaña electoral, elección de delegados y los voceros autorizados para participar en la plenaria nacional de finales de julio”, aseguró el politologo Sergio Graffe.
Indica que los reglamentos fueron diseñados para reducir la disidencia interna, evitar un debate profundo y objetivo sobre la crisis del gobierno y solapar la lucha de las tendencias por el poder partidista y gubernamental.
Según los registros internos, el Psuv tiene una militancia de 7.632.606 integrantes, de los cuales fueron postulados 5.156 candidatos (el 0.06% de toda la militancia) para elegir a 537 delegados; “pero el artículo 4 del Reglamento para las Postulaciones de los Delegados Municipales al III Congreso Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela, establece que cada una de las casi 14.000 UBCH´S que conforman la estructura fundamental del partido sólo podían postular 5 candidatos para seleccionar 14 de acuerdo al número de postulaciones que obtuvo cada uno; pero los equipos municipales hicieron tres postulaciones directas (artículo 11 del mismo Reglamento) y los equipos políticos regionales también realizaron tres postulaciones directas (artículo 13) para completar la lista de 20 candidatos; lo que implica que entre las direcciones municipales y regionales postularon más candidatos por cada municipio quelas propias UBCH´S, lo cual restringe la participación de las bases en términos proporcionales”.
Además, -asegura Graffe- las cinco postulaciones que hicieron las bases del PSUV por cada municipio tuvieron que pasar el filtro de un número mínimo de postulaciones para poder ser candidatos, mientras que a los postulados de forma directa no pasaron por ese filtro; y a todos los postulados se les prohibió hacer campaña electoral para buscar los votos, bajo el riesgo de ser invalidados.
La otra norma, El Reglamento Interno del III Congreso, establece en el artículo 17 que “la participación de los delegados (as) ante la Plenaria Nacional se realizará mediante dos vocerías por cada estado, dos por los frentes y movimientos sociales y dos por la Juventud del partido, con una sola intervención y un tiempo máximo de cinco minutos sobre cada tema”; lo que significa para Graffe que serían sólo 50 los voceros autorizados para intervenir en la plenaria de finales de julio; 46 por los 23 estados del país y 4 más por el resto de la representación de la juventud y los colectivos sociales; y estas 50 vocerías representan el 9.3% de los 537 delegados que serán electos este domingo.
-Siguiendo con el análisis de este Reglamento, el artículo 25 dice que “Los diputados (as) nacionales, los gobernadores (as), y alcaldes (as), que sean militantes del PSUV, así como las y los integrantes de la Dirección Política Nacional, participarán activamente en el desarrollo del Congreso y serán delegados (as) a la Plenaria Nacional del Congreso”; lo cual hace que aumente el número total de delegados a 902 porque este artículo permite la incorporación de otros 367 delegados natos ya que el PSUV tiene actualmente 98 diputados electos originalmente como militantes, 20 gobernadores, 242 alcaldes y 31 miembros de la Dirección Nacional (la suma de los delegados natos es de 391, pero 24 repiten esa condición y el número queda en 367), y esto hace que el porcentaje de participación de los 50 voceros se reduzca del 9.3% a de los delegados electos a un 5.5% del total general; lo cual reduce a niveles significativos la participación de los delegados respecto a los que podrán intervenir en la plenaria.
Asegura que la incorporación de estos 367 delegados natos a los 537 electos permite la posibilidad de que ninguno de estos últimos pueda ser uno de los 50 voceros en la plenaria porque entre diputados, gobernadores, alcaldes o directivos nacionales del partido se cubre la exigencia de los dos voceros por cada estado y de los otros cuatro de los movimientos sociales y de la juventud; y seguramente habrá un acuerdo entre las tendencias internas del partido para que esas vocerías sean lo menos críticas posible y la prioridad la tendrán los delegados natos porque su lealtad ha sido probada, y es riesgoso que alguno de los electos hoy se pueda salir del libreto de exigir máxima unidad, lealtad absoluta al legado de Chávez y apoyo incondicional al Presidente Maduro.
Otro elemento que según Graffe comprueba que existe una estructuración de normas predefinidas para controlar la disidencia o posiciones críticas, es el relevante hecho de que más del 90% de los candidatos que hoy se están midiendo en las bases ejercen importantes cargos públicos o de representación popular; “es por eso que vemos que en las boletas de votación aparecen nombres de ministros, presidente de institutos autónomos, directores de gobernaciones y alcaldías, concejales activos o jubilados y diputados regionales; pero es parte del mismo esquema de control interno, porque los que queden electos delegados y posteriormente designados voceros por la Dirección Nacional del Psuv para participar en la plenaria, difícilmente podrán llevar una posición de protesta bajo riesgo de entrar en desgracia.
Daniel Murolo – [email protected] / @dmurolo
