Ataques aéreos ordenados por el Gobierno iraquí mataron a 19 personas, entre ellas niños, en Faluya el lunes y el martes, dijo un funcionario de salud de la ciudad tomada por los insurgentes.
El Ejército iraquí ha estado bombardeando Faluya, situada a 70 kilómetros de Bagdad, durante meses, intentando expulsar a los milicianos suníes conocidos ahora como Estado Islámico. Los insurgentes, respaldados por líderes tribales suníes descontentos, entraron en la ciudad en enero.
Ahmed al-Shami, portavoz de la oficina sanitaria de Faluya -dependiente del Ministerio de Salud- dijo que entre los 19 muertos había mujeres y niños y que el hospital de Faluya había recibido también a 38 heridos desde el lunes.
Los residentes de Faluya y de la cercana localidad de Garma dijeron que los helicópteros dispararon artillería y dejaron caer tres barriles bomba en Faluya y dos en Garma.
Los barriles bomba -armas poderosas de fabricación casera compuestas por explosivos, cemento y partes metálicas metidas en barriles de petróleo lanzados habitualmente desde helicópteros- han ganado notoriedad en la región por su uso en la vecina Siria por parte de las fuerzas del presidente Bashar al-Assad para derribar edificios en zonas tomadas por los rebeldes.
Decenas de personas han muerto desde enero en lo que los residentes describen como bombardeos indiscriminados. En mayo, algunos testigos dijeron en Faluya que habían caído barriles bomba sobre la ciudad.
El Gobierno niega ataques indiscriminados, afirmando que sus objetivos son los insurgentes, pero un oficial de seguridad de nivel medio en la provincia de Anbar ha confirmado que se han lanzado barriles bomba sobre Faluya con anterioridad.
Agencias
