Funcionarios de la Policía de Carrizal acudieron a un terreno baldío en Llano Alto para desalojar a una pareja que desde hace casi tres años habitaba en un contenedor (permisados por el alcalde), según testimonio de la pareja.
Algunos vecinos se mostraron contentos con la medida y aseguraron no querer que el municipio se convierta en un “nido de invasores”
Funcionarios de la Policía de Carrizal acudieron a un terreno baldío en Llano Alto para desalojar a una pareja que desde hace casi tres años habitaba en un contenedor (permisados por el alcalde), según testimonio de la pareja. El hecho se produjo en horas de la mañana de este jueves feriado provocando alarma entre los residentes por la confusión que generó el procedimiento.
A tempranas horas de la mañana se presentaron en el lugar los uniformados, quienes tras conversar con los ciudadanos procedieron a sacar sus pertenencias y luego retirar el container, según relataron testigos del hecho.
Mliagros Hernández, quien quedó en la calle junto a su concubino, aseguró que la medida se tomó sin pensar en que ellos no tienen ningún sitio para vivir y no cuentan con ayuda de parte de la Alcaldía de Carrizal.
“Ni siquiera nos ofrecieron llevarnos a un refugio porque no existe ninguno aquí, queremos una solución y se la pedimos al alcalde”, expresó Hernández haciendo un llamado al burgomaestre de Carrizal para que les ofrezca algún tipo de ayuda para no vivir en las calles.
Por su parte, los vecinos de Llano Alto se mostraron divididos ante la acción tomada, aunque muchos ya les habían tomado cariño y hasta les prestaron unas carpas para que pernoctaran en el lugar hasta que consigan otra salida.
Para otros, se trata de una decisión que debió tomarse hace mucho tiempo para evitar que el municipio se convierte en un “nido de invasores”. “Hoy son ellos dos, mañana serán cinco familias y así hasta que Llano Alto se convierta en un nuevo barrio” .manifestó Lucía Jiménez, habitante de la zona.
¿Un parque o un hotel?
La pareja desalojada ha presentado la propuesta de convertir ese terreno en un parque para la práctica de deportes extremos, mientras que algunos vecinos aseguran que existen planes para construir un hotel donde albergar a los feligreses que acudan a demostrar su fe en el santuario de la Virgen de Fátima que aún está siendo levantado a escasos metros.
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