Betancourt, quien fue rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante seis años, dijo al diario colombiano que “puede haber penas alternativas” y que “tiene que haber espacio para que aquél que ha actuado dentro de la guerra pueda reconciliarse”.
La excongresista colombiana, quien tiene además nacionalidad francesa, fue secuestrada en 2002 cuando era candidata presidencial por el partido verde Oxígeno y liberada en 2008 junto a otros rehenes en un operativo militar conocido como “Operación Jaque”, de gran repercusión mediática.
Después de su liberación, Betancourt salió de Colombia. Actualmente estudia un doctorado en Oxford, Reino Unido, y acaba de publicar su más reciente novela, “La ligne bleu” (La línea azul).
“Hay muchos guerrilleros de a pie que son también víctimas, que les tocó porque si no, los mataban”, agregó Betancourt, respecto al debate en Colombia sobre qué penas deberían recibir los combatientes de grupos insurgentes, una vez dejen la armas.
Vía Globovisión