Promover ambientes armónicos donde imperen valores como el respeto y la tolerancia son el principal propósito de los Acuerdos de Convivencia Escolar y Comunitaria, documento que viene a sustituir las normas de convivencia y que debe ser construido de manera conjunta en los centros de educación básica.
Se trata de un escrito de construcción colectiva en el cual deben participar el consejo educativo, los directivos, docentes, estudiantes, padres, madres, representantes, trabajadores administrativos, voceros del consejo comunal, así como los integrantes del sistema rector de protección de niños, niñas y adolescentes, último que debe darle el visto bueno al acuerdo.
Yelitza González, presidenta del Sistema Municipal de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes (Smproinna) Guaicaipuro, explicó que existen “tres momentos estratégicos” que orientan el desarrollo sistemático para la creación de estos acuerdos tanto en las instituciones educativas oficiales como las privadas del subsistema de educación básica.
Momento I
El personal directivo o en su defecto el consejo educativo deberá realizar la convocatoria en los primeros quince días del inicio del año escolar para efectuar la elección y conformación del colectivo promotor para la construcción de los Acuerdos de Convivencia Escolar y Comunitaria. Posteriormente, el colectivo promotor constituido –el cual cesará sus funciones al cumplirse los tres momentos- acompañará el proceso en todos los momentos establecidos para el primer lapso del año escolar.
Para la construcción o actualización de los acuerdos se propone que el colectivo se encargue de diagnosticar de forma participativa diferentes situaciones en atención a los procesos administrativos, pedagógicos, organizativos, sociocomunitarios, el ambiente y la salud integral, así como la convivencia ciudadana a propósito de que sirvan de aporte a la construcción. Igualmente, deberán convocar a una asamblea para informar sobre el proceso.
También se sugiere la elaboración de un plan de acción enmarcado en el marco jurídico vigente y en concordancia a lo establecido en la Resolución 058.
Momento II
El colectivo promotor deberá organizar mesas de trabajo y registrar toda la información que se genere; sistematizar los aportes y socializar la propuesta del Acuerdo de Convivencia Escolar y Comunitaria para su consulta y revisión por parte de todos los miembros del consejo educativo.
Momento III
El colectivo promotor velará por promover el proceso de aprobación de los acuerdos, priorizando la participación protagónica de los niños, adolescentes, adultos y demás miembros del consejo educativo; presentará el acuerdo en asamblea escolar para su discusión y aprobación y finalmente realizará actividades de promoción y divulgación a través de estrategias comunicacionales y pedagógicas tales como jornadas, murales, obras de teatro y conversatorios, orientaciones que son flexibles y abiertas a la participación del consejo educativo, contextualizado a la realidad y diversidad de cada institución.
A ponerse al día
Quienes aún no hayan hecho el documento deben seguir los siguientes pasos:
-Recabar firmas y elaborar un acta con aval en todos los momentos.
-Consignar firmas, actas y observaciones sistematizadas, así como cronograma de actividades y planificación y llevarlas al Sistema Municipal de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes (Smproinna), ubicado en el piso tres del edificio Hijos de la Unión, en la calle Guaicaipuro de Los Teques.
Corresponde a la coordinación zonal de las defensorías educativas monitorear el proceso y el acompañamiento permanente en la elaboración del Acuerdo de Convivencia Escolar y Comunitaria que busca la conciliación como vía esencial para prevenir y resolver conflictos en todos los ámbitos (académico, personal, familiar y social).
Johana Rodríguez –[email protected]/@michellejrl
