El desalojo por parte de las autoridades del Metro Los Teques de media docena de perros comunitarios de la estación Ali Primera, avivó de nuevo este semana el debate sobre el trato que reciben los animales en situación de calle en los Altos Mirandinos.
El miércoles un grupo de trabajadores del Metro sacó de la principal estación del subterráneo a un grupo de perros que vivían en las inmediaciones, generando el malestar de activistas y miembros de la Fundación Amigos Protectores de Animales (Famproa), quien denunciaron que no fueron informados sobre la medida ni el destino de los caninos.
Y aunque las autoridades del Metro aseguraron que los animales, que previamente habían sido esterilizados y vacunados por la fundación, estaban en una zona cercana al matadero donde serían alimentados, representantes de Famproa los encontraron horas más tarde en la plaza de San Pedro de los Altos, lugar en el que fueron abandonados.
“La solución no puede ser sacarlos de un sitio y abandonarlos en otro”, aclaró Ligia Campos, vecina de la capital mirandina y quien acostumbraba diariamente alimentar a los “peludos” -como ella los llama- que vivían en la estación Alí Primera.
María Arteaga, presidenta de Famproa, detalló que que la fundación ha venido, desde hace muchos años, “tratando de hacer que esa convivencia hombre-animal sea armónica, los esterilizamos para que no se reproduzcan, los vacunamos, desparasitamos y estamos pendientes de su salud. Los perros comunitarios que hacen vida en el Metro, han pasado por ese proceso, son algunos de nuestros , además de muchos otros usuarios que se ocupan de ellos, por ejemplo cada mañana se puede observar usuarios del Metro que ya hicieron costumbre darles comida diariamente a La Niña y La Blanca”.
-No existe un sitio a donde llevarlos y podemos asegurarles que si se sacan de allí para otra “calle”, además de decretar su muerte, en menos de 1 mes ya tendremos otros nuevos con los que habrá que comenzar de nuevo el proceso de profilaxis. Es por esto que recomendamos que estos “animales comunitarios” sigan siendo parte de ese diario convivir del Metro Los Teques en el que, a nuestro criterio, los perros vendrían siendo el menor problema.
«Y lo que los animales sienten es muy importante ya que tratan de negociar su supervivencia en un mundo dominado por los seres humanos y con frecuencia abusivo, en el que no son más que peones de nuestros esfuerzos incesantes y obsesivos por controlar sus vidas para nuestro beneficio, no para el beneficio de ellos».
A pesar que de Arteaga solicitó al Metro permitir el retorno de los perros a la zona estos se negaron, obligándolos a buscar un albergue temporal mientras preparan para los próximos días un evento en el que esperan lograr dar en adopción a este grupo de perritos que durante años compartieron con los miles de usuarios que diariamente usan el Metro de Los Teques.
Daniel Murolo – [email protected] / @dmurolo
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También somos animales
Los asentamientos humanos tienen un denominador común que es la convivencia con otras formas de vida, léase vegetales o animales. El ser humano, como único animal “consciente” siempre ha tratado de imponer sus normas y reglas para esta convivencia, obviando en la mayor parte de los casos el hecho de que los otros animales poseen instintos y “normas” que chocan con las nuestras.
Es ahí cuando empezamos a talar los árboles, enjaular a los pájaros, a encerrar a las gallinas y al ganado, a maltratar o botar los perros y gatos, en pocas palabras, comenzamos a olvidarnos que también somos animales y que estamos en la tierra para compartirla con los demás que la habitan, que no somos sus dueños.
FAMPROA
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