Si usted presenta un dolor opresivo en el centro del pecho que en la mayoría de las ocasiones se irradia hacia el cuello, la mandíbula o el borde interno del brazo izquierdo; si además tiene sudoración excesiva, frialdad extrema, náuseas y vómitos, puede ser que esté padeciendo un Síndrome Coronario Agudo (SCA), el cual ocurre por la obstrucción súbita de una arteria coronaria, y tiene esencialmente dos variables determinadas por su gravedad: la angina inestable, si la obstrucción de la arteria es parcial, y el infarto al miocardio, si la obstrucción de la arteria es completa.
Al respecto, el Dr. Roger Uzcátegui, médico internista especialista en cardiología clínica, destaca que entre 30% y 50% de los pacientes con SCA fallecen al momento y que el riesgo de mortalidad aumenta a medida que la persona sufre uno, dos o más eventos cardíacos. “La persona con un infarto previo ya ha perdido masa miocárdica útil lo que podría condicionar que el corazón se dilate, pues debe adaptarse a trabajar con mayor esfuerzo. Por ello, es de suma importancia la prevención secundaria, es decir, tomar las medidas necesarias tanto terapéuticas como de adquisición de hábitos de vida saludable para evitar un segundo episodio que perjudique aún más a este vital órgano”.
De acuerdo a las estadísticas mundiales, los SCA son más comunes en hombres que en mujeres, pues la presencia de estrógenos en ellas les permite tener niveles de colesterol HDL (colesterol bueno) más altos. “Esta particularidad hace que las féminas estén de alguna manera más protegidas de un evento cardíaco que los varones. Sin embargo, no están exentas de padecerlo, especialmente en la etapa de la menopausia”.
El Dr. Uzcátegui explicó que la persona con un SCA debe recibir atención médica inmediata para garantizar un mejor pronóstico. “Al acudir a la emergencia hospitalaria el médico tratante debe realizar tanto un electrocardiograma para determinar el tipo de evento cardíaco como exámenes de sangre para conocer el valor de marcadores de muerte miocárdica. Según estos resultados se procede desde el punto de vista terapéutico”. Dependiendo del caso, las opciones son la realización de un cateterismo cardíaco con angioplastia para restituir la circulación en la artería afectada, o en algunos casos la resolución es quirúrgica. Para el especialista, lo más importante es la prescripción de la terapia dual de antiagregación plaquetaria, compuesta por la molécula ticagrelor y aspirina, según establecen las nuevas guías americanas y europeas de tratamiento del SCA”
De acuerdo al Dr. Uzcátegui, ticagrelor disminuye en 16% la posibilidad de padecer un segundo evento cardiovascular y reduce en 22% el riesgo de muerte luego de un primer ataque cardíaco. “Esta terapia debe ir acompañada de cambios en el estilo de vida. Evitar el sedentarismo y tener una dieta balanceada. Si se padece de diabetes, hipertensión, colesterol y triglicéridos elevados, lo indicado es mantener los niveles bajo supervisión médica y seguir al pie de la letra el tratamiento farmacológico. También es importante tener una vida emocional estable, si esto no es así acudir a un psicólogo o psiquiatra”.
Nota de Prensa