Los habitantes del sector Río Arriba, perteneciente a la parroquia San Pedro de Los Altos, informan que el plan de dragado que desarrolla la Alcaldía del municipio Guaicaipuro en el afluente local no ha llegado hasta la zona, la cual durante la época de lluvia resulta ser una de las más afectadas.
Las precipitaciones que hasta la fecha han tenido lugar en la ciudad no han causado mayores daños a las plantaciones del lugar, como ha sucedido en otras ocasiones; sin embargo, los vecinos afirman que han tenido que limpiar las canales del río para evitar que se desborde.
“No hemos visto a nadie de la alcaldía por acá, el río a simple vista se ve lleno de basura en algunos tramos, maleza y sedimentos que sin duda alguna harán que se desborde si llega a llover duro”, indicó Carmen López.
Asimismo, los habitantes del casco central de la parroquia afirman que los camiones tampoco han limpiado el río en este punto, por lo que claman por el pronto dragado para evitar accidentes lamentables.
Llenos de monte
Otro de los problemas que mantiene en vilo a los que hacen vida en el mencionado sector es la falta de desmalezamiento por parte de las cuadrillas de Corpomiranda y la alcaldía, las cuales no se han apersonado en la zona desde hace más de cinco meses.
El follaje obstaculiza parcialmente algunos tramos de la carretera principal, por lo que los conductores que circulan por ella deben transitar por el canal contrario para entrar o salir del lugar.
“El monte nos está consumiendo, de hecho en estos días el río medio creció y se llevó bastante maleza, la cual se observa a las orillas de la quebrada. Como aquí somos una comunidad agrícola cortamos de vez en cuando el monte”, dijo López.
Sin luz
La vialidad principal carece por completo de postes de alumbrado, por lo que los vecinos afirman que durante las noches es “una boca de lobo” y piden a la empresa Corpoelec que haga las debidas instalaciones.
“Da miedo salir de noche, la única luz que ilumina el camino es la que proviene de las casas aledañas, más nada. Hay unos postes, pero tienen los bombillos quemados desde hace meses y nada que los han venido a reemplazar”, indicó López.
Igualmente, las amas de casa manifiestan que debido a los recientes apagones que se han presentado en varios sectores de la ciudad capital, muchos son los aparatos que se han quemado, por lo que preguntan quién se hace responsable de estos daños ocasionados por los constantes bajones de energía.
¿Y el bacheo?
A pesar de que desde hace varias semanas el alcalde Francisco Garcés anunció el inicio del Plan Bacheo Mayor, el cual beneficiará hasta la fecha a 15 comunidades tequeñas, los vecinos de Río Arriba informan que la carretera no ha sido pavimentada desde hace más de cuatro años.
Enormes troneras colman “de cabo a rabo” la carpeta asfáltica del sector, por lo que a los conductores “les saca canas verdes” manejar por la zona, ya sea de visita o porque habitan en el lugar.
“El plan de asfaltado nada que lo vemos por acá tampoco, la carretera tiene muchos huecos debido a las lluvias y a las veces que se ha desbordado el río, pero cuando eso sucede ellos de broma vienen a limpiar y luego se van, por eso es que la carretera está así toda dañada”.
Sin transporte
Los vecinos del sector no cuentan con el servicio de transporte público, por lo que deben caminar hasta el centro del pueblo para tomar una de las unidades que cubren la ruta y llegar a sus respectivos destinos.
Niños, jóvenes y personas de la tercera edad se observan caminando por la orilla de la carretera día y noche, corriendo el riesgo de ser arrollados por los vehículos o motos que pasan por la vía.
Cero patrullaje
A pesar de que las personas que hacen vida en Río Arriba aseguran que el lugar “es sano”, indican igualmente que muy poco se observa el patrullaje policial por la zona, excepto si ellos mismos hacen alguna llamada cuando se presente alguna emergencia.
“Los policías viene nada más cuando uno los llama, de lo contrario brillan por su ausencia. Esto no es peligroso, pero siempre hay una persona rara por allí y uno necesita de la presencia policial para sentirse seguro”.
Aceras desbaratadas
Las constantes crecidas del río han hecho desplomar las aceras que daban acceso peatonal al lugar, cuyos restos aún se observan en la zona, lo que afirma las declaraciones de los vecinos de que los entes municipales no han acudido al lugar a prestar la debida ayuda a este sector agrícola de Los Teques.
“Tenemos que caminar por la carretera porque el río se llevó las aceras hace tiempo y nunca las repararon”, indicó López.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21
