
Los tequeños rechazaron de forma categórica la máquina captahuellas biométrica que pretende colocar la Superintendencia de Precios Justos en abastecimientos públicos y privados para evitar la repetición de compras y el contrabando.
Más de un ciudadano se escandalizó en cuanto supo las medidas que pretende tomar el Ejecutivo, muchos instaron a que se debe pensar y trabajar de manera organizada para evitar posibles acaparamientos y que la medida traiga algún costo político.
“El captahuellas es contradictorio en un país democrático, el racionamiento hay que ajustarlo y estudiarlo para evitar violar los derechos constitucionales”, dice Rafael Echeverría indicando que si bien podría ser beneficioso en los estados fronterizos, podría traer consecuencias en el resto del país ya que hay que saber cómo se le va a indicar a la población la cantidad de veces que debe comprar.
Asegura que el acaparamiento será más fuerte y que los comerciantes serán los primeros afectados, enfatiza que a través de diferentes estudios uno de los resultados es que pueda traer un costo político negativo.
Yanet Baute expresa “Maduro no es Chávez”, indica que está encuentra con el proceso, pero desaprueba esta medida ya que se podrían caldear los ánimos; y siente que la están llevando a una segunda Cuba.
La población joven dice que los venezolanos están acostumbrados a ser libres y si implementan esta nueva medida podría reaccionar de manera negativa. “Donde quedan los adolescentes, quizá sea peor y se las ingeniarán para comprar los productos”, dijo Gabriela Ceballos.
Los consumidores aseguran que algunas personas abusan al comprar y les parece positivo que implementen el captahuellas ya que se llevará un control, de la misma manera piensa Migdelis Hernández que se encuentra cansada de ver cómo las personas compran en extremo y le ha tocado quedarse sin productos después de hacer las colas.
El gerente de tienda del supermercado del Centro Comercial La Hoyada, Elio Márquez, indicó que si la medida se hace para mejorar la aceptarán para evitar las largas colas que se hacen en las adyacencias de los establecimientos.
Los lugareños esperan que se tomen las mejores decisiones, instan a estudiar las situaciones para evitar irregularidades en la población.
Moisés Mercado – [email protected] / @MoisesMercado