“No tenemos mini shower, venimos el jueves; vamos el miércoles, el camión esta dañado”, son algunas de las excusas que ponen los representantes de la Alcaldía de Guaicaipuro cuando vecinos de Ramo Verde solicitan que se recojan los desechos sólidos que se acumulan en la comunidad.
Los malos olores, así como la presencia de insectos y roedores se ha hecho común en el lugar, donde niños y adultos mayores, varios de ellos con discapacidad, regularmente transitan.
“Existen muchas personas con escabiosis, otras más con dengue clásico;tememos que estas enfermedades se propaguen y se conviertan en una epidemia en esta zona; necesitamos que las autoridades cumplan su trabajo y atiendan a esta comunidad que desde siempre ha estado ahí para ellos”, destacó Mariela Álvarez, vecina del sector y representante de la UBCH.
-No es posible que en revolución una comunidad se encuentre en estas condiciones, lo poco que tenemos lo hemos logrado por autogestión; cada familia ha aportado un granito de arena para contar actualmente con los servicios básicos y mejorar la vialidad.
Álvarez resaltó que durante la época de campaña “pateó” calle para recolectar votos y ahora que necesita ayuda para mejorar las condiciones del lugar donde habita le niegan el apoyo alegando que se trata de una invasión.
“Tenemos un consejo comunal desde hace más de cinco años, cuando ellos vienen a hacer campaña si nos hablan como comunidad, pero a la hora de solicitar alguna ayuda nos rebotan y quedamos en las mismas, resolviendo por nuestra cuenta como podemos”, explicó la entrevistada.
Vestidos, alborotados y sin
módulo de Barrio Adentro
Otra de las denuncias que presentó Álvarez durante un recorrido realizado por un equipo reporteril del diario La Región en la comunidad Ramo Verde, fue la estafa de la que fueron objetos los vecinos del lugar por parte de quienes les prometieron la construcción de un módulo de Barrio Adentro en la zona.
“Hace como un mes nos dijeron que la obra simplemente no iba, no nos dieron mayor explicación; todo esto después que hicimos un casa por casa, organizamos a la comunidad y les conseguimos el espacio para la construcción del dispensario”, resaltó la vecina.
-Varios médicos vinieron, se delimitó la comunidad; se contabilizaron las personas con discapacidad, pero la realidad es que nuevamente nos dejaron esperando, simplemente nos dijeron que el proyecto no iba sin más ni más.
Parque a punto de desplomarse
Como si no fuera suficiente con la acumulación de basura en la vía principal de la comunidad, los niños que residen en la zona deben estar atentos cuando desean jugar en el parque ya que el mismo se encuentra a punto de caerse.
Desde su instalación hace varios años el lugar no ha recibido el mantenimiento necesario, es por ello que podría registrarse un incidente irregular si no se toman cartas en el asunto de forma inmediata.
“Le pedimos a los niños que no vayan al parquecito porque tememos que se les caiga encima, esa pared ya no aguanta tanto peso y con cada lluvia cede mas (…) pero las canchas también necesitan mantenimiento, son espacios improvisados que no cuentan con los requerimientos necesarios para albergar a un grupo de niños”, explicó Álvarez.gf
A punta de autogestión
Los vecinos de la comunidad de Ramo Verde no se quedan esperando por ayuda, en reiteradas oportunidades han recibido respuestas negativas por parte de las autoridades gubernamentales, pero con el esfuerzo de todos han logrado adelantos importantes, entre ellos en vialidad.
Actualmente el lugar se muestra con una cantidad importante de huecos, pero se debe principalmente a la falta de mantenimiento de un trabajo que la comunidad costeo.
“Sabemos que debemos reunir el presupuesto necesario para mejorar la vialidad, pero estamos enfocados en el tema de la basura; no podemos cubrir todo, poco a poco lo estamos logrando”, destacó la entrevistada.
Yhanny Casares – [email protected] / @YhannyCCM
