
Hasta más de Bs. 2.500 cuesta comprar sólo unos pocos productos de la lista de embutidos, según informan los tequeños que semanalmente deben adquirir los artículos para la alimentación de sus respectivas familias en los diferentes supermercados, mercados, bodegas y charcuterías que se apuestan en diferentes puntos de la ciudad capital.
“Un lujo” es como la mayoría de los consumidores describen a los embutidos, ya que los mismos alcanzan precios “impagables” para aquellas personas que sólo cobran un sueldo mínimo en sus empleos.
“Sólo se pueden comprar unos cuantos gramos de jamón y otros de queso, porque los precios están exageradamente caros. Para una persona que cobre salario mínimo s ele hace cuesta arriba comprar embutidos. Lo que yo hago en comprar lo que se utilizará durante un semana y así, porque si se compra todo de un solo golpe no re alcanzará el dinero”, indicó Ramón Alcalá.
Por su parte, el jamón de pechuga de pavo oscila entre Bs. 120 a Bs. 323 dependiendo la marca, el queso blanco duro tiene un costo de Bs. 300, salchichas Bs. 190 por kilogramo, mortadela Bs. 224, mozarella Bs. 390, queso crema Bs. 373, parmesano Bs. 877, salchichón Bs. 456 y las tocinetas Bs. 275.
Según los charcuteros, los productos aumentaron al menos un 40% con relación al año pasado, lo que ha sido un duro golpe para las familias venezolanas que diariamente acompañan sus arepas con unas lonjas de jamón y queso.
“La dieta del venezolano empezó a cambiar hace como tres años, cuando los productos comenzaron a desaparecer de los anaqueles. La inflación a afectado a todos los mercados y los embutidos y productos charcuteros no son la excepción. Los precios se han disparado una barbaridad”, dijo Julio Guillén.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21