Una lata de refresco: 250 calorías. Un chocolate grande: 560 calorías. Una arepa con atún: 650 calorías. Una clase de José Luis Pacheco en el Polideportivo Arnaldo Arocha: 1.000 calorías.
Así que si lo que quieres es ponerte en forma, desestresarte y no desembolsillar ni un bolívar, debes probar la “Pachecomanía”, rutina que suma catorce años ejercitando personas de todas las edades en las instalaciones del espacio deportivo ubicado en la urbanización El Paso, justo al lado del Cicpc.
“Aquí trabajamos desde las extremidades superiores a las inferiores sin olvidar la zona media que tantos desean afinar y tonificar. Muchas personas llevan más de una década entrenándose conmigo, bien sea porque quieren ganar condición física para alguna competencia o simplemente porque desean pasar un momento agradable mientras sudan la gota gorda”, señaló.
Y que es con su melodiera voz, el instructor va haciendo series de diez cuyo conteo hace a viva voz, inicia estirando, da unos minutos de calentamiento y luego da rienda suelta a la imaginación. “ Un día hacemos piernas, otro brazos, otro caminamos y trotamos por la pista y si está lloviendo hacemos gradas. También hacemos ejercicios en pareja y las personas que llegan a la clase como unos completos desconocidos terminan haciéndose panas”, acota.
-Lo importante es poner el cuerpo en movimiento y que cada quien compita consigo mismo. Este es un ambiente muy armónico donde se combina la actividad física con la camaradería – añadió quien suele detectarse en la oscuridad cuando grita “ese velorio” y empieza la serie de ejercicios no sin antes advertir que “no hay descanso” y preguntar a la audiencia si quieren ejercitarse fuerte o suave para luego iniciar el ritual que suele congregar a un centenar de personas que promete alejar cualquier vestigio de flojera.
Para muestra un botón
Una fiel asistente a las clases al aire libre de Pacheco es Luisa Berroterán, quien cuenta 10 años acudiendo religiosamente cada noche al polideportivo. “Cuando estaban remodelando el lugar, nos reuníamos afuera, jamás se han suspendido los encuentros, es que hasta el cumpleaños le celebramos al profe en las gradas”.
A sus 70 años más que estar en forma, lo que busca Luisa es sentirse bien y lo ha logrado. “Sufría de dolores de columna y cadera pero desde que me ejercito aquí esos achaques han desaparecido al igual que los valores alterados que tenía en el colesterol”, relató.
-Gozo de tan buena salud que hasta mi médico me pregunta qué estoy haciendo, a lo que respondo: me ejercito. Camino una hora en la mañana y hago aerobic en la noche con Pacheco y el grupo de amigos que he hecho, por lo que disfruto cada segundo de mi permanencia en el polideportivo donde últimamente hemos estado acompañados por una hermosa luna que nos alumbra.
Como ella, muchas personas con enfermedades como diabetes se han sumado a estas clases nocturnas y ha notado cambios drásticos en su salud, cuerpo, estado de ánimo, resistencia, flexibilidad, orientación, coordinación y hasta ritmo. “Quien no haya hecho ejercicios con Pacheco en algún momento no es altomirandino porque no hay quien no conozca a este valioso hombre quien dedica al menos una hora diaria a mejorar la salud de un numeroso grupo de personas y todo sin cobrar ni medio”, agregó.
Johana Rodríguez – jrodriguez@diariolaregion.net / @michellejrl
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Coordenadas
Lugar: Polideportivo Arnaldo Arocha en El Paso – al lado de la subdelegación Los Teques del Cicpc.
Horario: Lunes a viernes de 7:00 p.m. a 8:00 p.m.
Costos: Gratis
Ubícalos: Peleado con la tecnología Pacheco aún no cuenta con redes sociales, así que puedes ubicarlo personalmente en el polideportivo.