Cuando de mantener una silueta perfecta se trata, vienen a la mente imágenes de extenuantes sesiones de ejercicios o la tentación del bisturí en casos extremos, dejando de lado una opción efectiva pero silenciosa: los masajes.
Pese a que datan desde la antigüedad y han ido perfeccionándo su técnica, su esencia es la misma: ayudan a relajar el cuerpo, mejoran el sistema circulatorio así como el sistema linfático, contribuyen en la eliminación de toxinas, calman dolores en músculos y articulaciones, alivian la presión de la espalda y el cuello generados por malas posturas o debilidad muscular y ayudan a dormir mejor, según lo explicó Teresa Guerra, cosmeatra, quien fue enfática al señalar que a través de los masajes se moldea la figura, no se quitan los kilitos de más.
-Hay personas que vienen con la falsa creencia de que con la masoterapia (masajes) van a perder peso, lo cual es falso, pues se reduce es de medida, es decir, se pierden centímetros de cintura, cadera, piernas y las zonas que estén recibiendo tratamiento.
Lo drástico del cambio vendrá de la voluntad de quienes se lo practican. “Verá resultados más efectivos y duraderos una persona que tenga un buen régimen alimenticio y haga actividad física versus alguien que lo único que haga por cuidar su figura sea darse masajes”, explicó. Igualmente intervienen en el proceso la contextura, el metabolismo de cada quien y la constancia, añadió.
-Los masajes deben ser complementados con una buena alimentación, lo que significa disminuir la ingesta de carbohidratos y sustituirlos por proteínas así como vegetales y frutas, últimas que no deben ser consumidas durante la noche, sobretodo si son más de las 7:00 p.m. En tal sentido, recomiendo a aquellas personas que llegan a sus hogares después de las 9:00 p.m., que para controlar la ansiedad y evitar una atracona de comida se tomen un té, lo que les saciará el hambre y los relajará del ajetreo diario.
Otro factor que influye al momento de que la paciente vea los cambios al mirarse el espejo y medirse la ropa, es la cantidad de masajes que se aplique. “Cada paquete es de 10 sesiones, las cuales se distribuyen en 2 semanalmente, cuya duración es de una hora por día, tiempo que incluye electroterapia, mejor conocida como gimnasia pasiva”.
-Evidentemente es una decisión muy personal la cantidad de masajes que cada quien se realiza, pero particularmente recomiendo al menos 3 paquetes consecutivos, a propósito de que las pacientes vean resultados más notorios en su cuerpo.
La especialista agregó, que hay quienes tienen como rutina hacerse los masajes, “de hecho, tengo personas que se ven conmigo desde incluso hace 8 años; mientras que tengo otras personas que se realizan varios paquetes, y cuando llegan a la meta se van, y regresan a los meses, como en busca del mantenimiento”.
Fiel cliente
Una de esas “fieles” asistentes semanales es Yolanda Rosales, quien lleva más de una década regalándole a su cuerpo los masajes, con lo cual además de despedirse de los centímetros que le molestaban recuperó su autoestima.
“Antes de conocer a Teresa usaba ropa muy holgada como para esconder los rollitos y por la celulitis que tenía en las piernas o iba a la playa. Tras muchos centímetros menos y kilitos – porque suele complementar los masajes yendo al gimnasio, caminando, comiendo bien y bebiendo agua- ahora paso casi todos los fines de semana tomando sol en trajes de baño de dos piezas”, confiesa entre risas, para agregar que hasta se ha quitado años de encima, pues desde su cambio de figura le calculan hasta 15 años menos, “lo que me hace sentir aún más bella”.
Rommel Flores – rflores@gmail.com / @r_floresp
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Coordenadas
Lugar: Oficina 3 de consultorios ubicados en la avenida Bolívar cruce con calle Ayacucho, frente a la sede del Banco Bicentenario.
Horario: Martes y jueves. La hora es negociable entre la cosmeatra y paciente de acuerdo a la dispobilidad.
Costo: Varía de acuerdo a las necesidades de la interesada.
Ubicación: Puedes ubicarla por el número de teléfono 0414-248-87-55