Gerentes de los supermercados de la capital mirandina anuncian que por medidas internas y después de la exigencia de poner a funcionar todas las cajas para evitar las colas en las adyacencias, la mitad de las cajas que se habiliten serán para el despacho de artículos no regulados mientras que las otras para los que están sin regular.
El gerente de tienda del supermercado San Diego, Robet Berris, confirmó la información y aseguró que son normativas internas que se están cumpliendo al pie de la letra.
“Queremos que los usuarios que solo quieran adquirir los artículos regulados sean atendidos por los números pares de cajas (la mitad), mientras que aquellos que solo quieran disfrutar del resto de las instalaciones sin adquirir el artículo puedan hacerlo libremente o pagar por otras cajas sino forman parte de los productos regulados” dijo Berris, quien añadió que la normativa se hace para evitar el colapso de espacio.
Además aseguran que se encuentran haciéndolo de esta manera para evitar que los revendedores colapsen las instalaciones.
Enfatiza que se encuentran en estudios antes de que el sistema de captahuellas se instale, sin embargo, si colocan la paleta de productos regulados aseguran que aunque estén operativas todas las cajas no podrán llevar un control de las personas que compran y vuelven a comprar para revender con sobreprecio.
Temen latente
El gerente de tienda del San Diego asegura que tienen temor constante de que haya una situación irregular en caso de que lleguen los artículos regulados y los vecinos pierdan el control, a pesar de que constantemente acude la guardia del pueblo a resguardar el supermercado. Aseguran mantener conversaciones constantes con los clientes que acuden al local.
“No estamos seguros de lo que pueda suceder más adelante, esperamos que cuando coloquen el sistema captahuellas la situación mejore” enfatiza Berris.
Los pro y los contra
Para la fecha indica que el sistema biométrico tiene sus pro que es evitar “el bachaqueo” y que los revendedores sigan cayendo en el marco de la ilegalidad. Pero el contra que existe, a su juicio, es la limitación que habrá en cuanto a los artículos que los consumidores puedan llevar.
No tienen fecha de llegada para la instalación del sistema biométrico y en cuanto al presunto rumor que pueden pedir partida de nacimiento para expender pañales desconoce la información.
Moisés Mercado – [email protected] / @MoisesMercado
