Las buenas labores se deben reconocer y mucho más cuando vienen de un niño, Ricardo Flores Aranguren, con solo seis años de edad, colaboró con el Hospital Victorino Santaella (HVS) en la campaña “Tapas por la vida“;entregó una caja llena que recolectó durante dos meses, las encargadas del departamento de Prensa reconocieron al infante por la ayuda recibida con un diploma. El centro de salud es receptor para donar a la sede principal de la Fundación Tapas por la vida.
Su representante, Grecia Aranguren, relató que durante una fiesta en el club Centro de Amigos el joven habló con la encargada de la fiesta para recoger las tapas mientras los demás niños jugaban y disfrutaban del parque.
El niño dijo que se enteró de la iniciativa porque le llamó la atención la recolección de tapas y su madre le informó el fin de la recolección, que es ayudar a los niños con cáncer.
En la Unidad Educativa Privada El Carmen trabajan como receptoría, pero como el incentivo nació en la época de vacaciones las tapas llegaron a otro centro de recepción.
Asegura que seguirá recogiendo las tapas y las donará al Santaella, alternando las responsabilidades académicas con la ayuda humanitaria.
Lo que opinan
Iramarú Ruiz, encargada del departamento de Prensa y vocera de la acción del niño, indicó “la iniciativa del infante es admirable; es algo que debería expandirse a toda la población”, aseguró que llevaron dos bolsas negras grandes llenas de tapas a una de las sedes de la fundación.
Instó a la población a seguir los pasos del niño que se preocupa por ayudar a otros con una enfermedad tan fuerte como el cáncer.
Moisés Mercado – [email protected] / @MoisesMercado
