
Las fuertes y recientes precipitaciones que han tenido lugar sobre los Altos Mirandinos siguen causando estragos en diferentes comunidades pertenecientes al municipio Guaicaipuro; en esta oportunidad les tocó a los vecinos de la escalera 1 de Palo Alto, en donde “el palo de agua” de este lunes ocasionó un talud que afectó al menos a una vivienda.
Nueve casas se mantienen desde hace más de 13 años en alto riesgo según las numerosas inspecciones que funcionarios del Cuerpo de Bomberos del estado Miranda han realizado en la zona, información que ha llegado hasta los entes municipales según afirman los habitantes, pero hasta la fecha no le han brindado asistencia a las familias.
Según Yuliana García, cuya vivienda quedó casi por completo bajo el derrumbe, esta es la tercera vez que el cerro se desliza y destruye su casa;narró el momento de terror que le tocó vivir junto a sus tres pequeños hijos.
“El talúd se originó cerca de las 8:00 p.m., cuando empezó a caer el palo de agua. Estábamos en la sala y escuchamos un golpe, salí corriendo a sacar a los muchachos de la casa porque el cerro se nos estaba viniendo encima. Se me dañó todo lo que tenía en el cuarto y en la sala”, declaró García.
Por su parte, los demás vecinos de la localidad aseveran que al lugar acudieron los Bomberos de Miranda junto a algunos representantes del consejo comunal de Palo Alto, quienes verificaron los daños causados por el torrencial aguacero.
“Los del consejo comunal nos dijeron que se iban a mover con la Misión Vivienda, pero tenemos entendido que no han podido hablar con el director y nos informaron que de no poder tener contacto con el teníamos que ir todos hasta la alcaldía para que nos resolvieran”.

Orden de desalojo
El sector está habitado en su mayoría por mujeres y niños, quienes no tienen otro lugar para donde movilizarse debido a los escasos recursos económicos con los que cuentan, por lo que hacen un llamado a los entes encargados para que tomen cartas en el asunto.
“Yo ya tengo tres inspecciones de los Bomberos de Miranda. Lo único que nos dicen es que tenemos que desalojar, pero todos tenemos hijos pequeños, no tenemos donde irnos y no dejaremos los poquitos corotos que tenemos para que nos los roben, las cosas tampoco son así”, manifestó Sandra Ortega.
¿Y el plan de viviendas?
En uno de los terrenos perteneciente a la comunidad Palo Alto se tiene planificado desde hace varios años según los vecinos, la construcción de un urbanismo mediante la Misión Vivienda, pero hasta la fecha no se observan movimientos de tierra en el lugar para acondicionar la zona.
“Nosotros estamos supuestamente incluidos en el Plan de Vivienda de Palo Alto, pero ahí no hay movimiento de nada, eso quedó en veremos. El consejo comunal ha metido papeles en todas partes, nosotros mismos hemos ido a limpiar ese terreno; según ellos tenían 88 hectáreas de las cuales 50 estaban aptas para viviendas y 38 para la agricultura. Ahora nos están pidiendo una colaboración para volverle a sacar copia a los papeles porque supuestamente lo están aprobando, pero no nos dicen nada al respecto”, dijo Ortega.
Caminerías desbaratadas

La escaleras que dan acceso al lugar se derrumbaron por completo debido a la fuerte lluvia, lo que obligó a los vecinos a volver a acomodarlas con sus palas en mano; debido a este problema los niños y niñas del sector no pudieron acudir este lunes a clases.
Asimismo, el deslizamiento de tierra ocasionó que algunos postes de alumbrado eléctrico quedaran guindando poniendo en riesgo la vida de los habitantes.
“Ese es otro problema, la luz para acá después de las 6:00 p.m. no sirve. Los postes están que se caen, si vuelve a llover se van a desplomar en cualquier momento. Hace tiempo hicimos la petición de los medidores, pero los llevaron a otro sector; uno se organiza aquí y no hacen nada, pero si trancamos las calles dicen que salimos hasta con pistolas como dijo el señor del gas hace poco”, indicó Ortega.
Otros afectados
Fernando Ortega y Dominga Torres son otros de los vecinos cuyas casas se encuentran en alto riesgo y pese a las reiteradas inspecciones de los bomberos, hasta la fecha siguen esperando respuesta antes de que ocurra alguna desgracia.

Problemas con el agua
Otro de los problemas con el que deben lidiar los vecinos son las recurrentes fallas en el servicio de recolección de agua directa, la cual sólo llega dos días por semana.
“Lo que se refiere al gas también es una mamadera de gallo, cuando dicen que vienen hay que salir corriendo con los cilindros hasta la calle principal; el camión va para Retamal a dejar todas las bombonas, mientras aquí hay más de 50 familias esperando el rubro. El que manejaba el camión dijo que no venía más para Palo Alto porque aquí le sacaron pistolas, lo que es mentira porque aquí habemos puras mujeres”, declaró Ortega.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21