“El islamista maliense Iyad Ag Ghaly ha concretizado sus amenazas al atacar el campamento de la misión de la ONU” explicó la fuente de la Minusma
Un casco azul senegalés murió este martes en un ataque con lanzacohetes contra la sede de la misión de la ONU en el norte de Mali.
“El saldo provisional es de un casco azul muerto. Como mínimo cuatro cohetes fueron disparados contra el campamento de la Minusma en Kidal” señaló la fuente.
La fuente atribuyó el ataque al grupo islamista Ansar Dine, dirigido por Iyad Ag Ghaly, un tuareg que lideró una rebelión en el Sáhara antes de desaparecer en enero de 2013, tras la intervención francesa en Mali para expulsar a los islamistas de la capital.
El líder islamista radical volvió a resurgir el mes pasado con un video en el que anunciaba su retorno a las armas.
“El islamista maliense Iyad Ag Ghaly ha concretizado sus amenazas al atacar el campamento de la misión de la ONU” explicó la fuente de la Minusma.
Un residente de la ciudad, contactado por la AFP vía telefónica, confirmó las informaciones.
“El campamento fue atacado, oímos grandes explosiones. Es de noche, no sabemos qué está pasando” explicó ese habitante.
Hace dos días otro ataque islamista en una localidad de la región de Gao (noreste) se saldó con nueve cascos azules nigerianos muertos.
El jefe de la misión, Hervé Ladsous, anunció que los cascos azules iban a “endurecer” su dispositivo en Mali, tras asistir a un homenaje a los nueve militares nigerianos que murieron en Gao.
Los responsables de esos ataques “serán castigados, serán perseguidos, pagarán la ignominia de los actos que han cometido” aseguró.
“Ya no es un contexto de mantenimiento de la paz. Nos impone evidentemente tomar una serie de medidas que ya han sido decididas, que están siendo aplicadas para (…) endurecer nuestras protecciones” indicó.
Además de reforzar la protección antiminas, las fuerzas de la ONU utilizarán drones de vigilancia, precisó.
El gobierno maliense y seis movimientos armados del norte -en particular grupos armados tuareg- firmaron en julio en Argel un marco negociador y en septiembre abrieron una segunda ronda negociadora, por ahora sin resultados palpables.
AFP