El número de fallecidos por las tormentas de nieve en las montañas de Nepal asciende a 38, mientras que 332 personas han sido rescatadas con vida, informó hoy a Efe una fuente oficial.
Los cuerpos de ocho porteadores nepalíes que acompañaban un grupo suizo fueron recuperados en el remoto paso de Sangla, a 5.900 metros de altitud, dijo el delegado del Gobierno en el oeste de Nepal, Dinesh Kumar Thapaliya.
“Hay noticias de que otro porteador nepalí ha muerto, pero aún se está buscando su cuerpo”, aseguró el responsable gubernamental.
Otros seis nepalíes fueron rescatados con vida en el lejano Valle Escondido tras el pico Dhaulagiri, de 8.167 metros, mientras que “un japonés y un americano también han solicitado el rescate”, añadió Thapaliya.
Los senderistas que desde hacía días permanecían bloqueados en el Campo Alto, por debajo de los 5.416 metros del paso de Throrung La en la ruta del Annapurna, comenzaron a descender por su cuenta.
El paso sigue abierto, “aunque estamos diciendo a los senderistas que llegan que deberían ir preparados con material adecuado y guías experimentados”, afirmó a Efe el presidente de la Asociación de Senderismo de Nepal, Ramesh Dhamala.
Anualmente unas 90.000 personas recorren la ruta del Annapurna, de unos 240 kilómetros y 21 días de duración, que no exige ser experto en montañismo.
Las tormentas de nieve y los fuertes vientos que el martes azotaron muchas cumbres del país asiático, inusuales en esta época del año, fueron efecto del paso de un ciclón por la vecina India, advertido por los meteorólogos de Nepal.
Sin embargo, muchos senderistas no fueron alertados por la dificultad de las comunicaciones en las zonas remotas en que se encontraban.
Antes de esta tragedia, el peor accidente en las montañas de Nepal se remontaba a 1995, cuando 26 escaladores fallecieron en la subida al Everest, de 8.848 metros.
Este año está registrándose una alta mortalidad en las cumbres nepalíes, ya que 16 sherpas fallecieron a causa de un alud cuando se dirigían a uno de los campamentos base del Everest, la montaña más alta del mundo, en abril pasado.
Vía EFE
