Después de la tormenta no siempre llega la calma, así lo dieron a entender vecinos del sector F de la comunidad El Paso; luego de 8 días del desplome de un árbol que aplastó más de 4 vehículos, todavía se aprecia que el lugar no es una zona completamente segura, pues otros 6 eucaliptos amenazan con ceder.
El panorama puede empeorar cuando los residentes declaran sobre la situación que están viviendo, “queremos que Protección Civil o Bomberos de Miranda poden todos los arbustos, por lo que –paradójicamente- no permitiremos que se lleven el que está atravesado en la vía principal”, dijo Zinaida Tinedo, refiriéndose a un arbusto que se desplomó el pasado jueves y cayó en la carretera.
“Al menos 30 familias están directamente afectadas porque uno de los árboles que se encuentra en el jardín del bloque 10 fracturó el piso y amenaza con desplomarse, el problema no es solo que colapse; las tuberías del gas atraviesan el sitio donde posiblemente podría caer el arbusto”, por lo que se vaticina una peor tragedia que la acaecida semanas atrás que afectó vehículos.
Al consultársele a los merodeadores si han establecido algún contacto con las autoridades municipales, respondieron que efectivamente han acudido hasta la sede de la alcaldía para entrevistarse con Francisco Garcés, pero desde el despacho solo les responden que eso no es con ellos, que ese trabajo le compete al Ministerio del Ambiente.
“Sentimos que nos están guabineando porque no se trata de un problemita tonto, es una situación que podría saldar hasta con la vida de inocentes si no se trata a tiempo; las lluvias caen sin contemplación y se llevan lo que encuentren en la vía, así como pasó con los vehículos pudo haber ocurrido con ancianos o niños, pues estamos en temporada de clases y frente al árbol que se desplomó está una escuela, así que no es algo de juego”, acotó Tinedo.
Aseguraron que las fuertes brisas mueven los eucaliptos y solo esperan el estruendo de la caída. Por su parte, Renny Rocillo, quien también está residenciado en el bloque 10 y resultó afectado porque su vehículo fue aplastado por la inmensa estructura natural, informó que rateros de la zona ya estaban a punto de desvalijarle el carro.
“Los cauchos casi me los roban una noche, he buscado quien pueda responsabilizarse por el daño que he sufrido y personal del despacho municipal me indicó que posiblemente funcionarios del Ministerio de Ambiente se responsabilizarían, espero que sea así pues me quede sin carro”, comentó Rocillo.
Seguridad al pelo
Vecinos declararon que constantemente patrullas de la Policía de Miranda así como de Poliguacaipuro merodean por la zona día y noche, “estamos agradecidos con que la autoridad visite frecuentemente la zona, pues de esa manera evitamos que los hampones vengan y nos asalten”.
Denunciaron que los espacios deportivos están siendo tomados por pequeños grupos para fumar sustancias ilegales o ingerir licor, por lo que rechazaron ese comportamiento inusual y pidieron que los efectivos también se presenten en las canchas de los edificios para de esta manera evitar la ingesta y consumo de alcohol.
“En las noches es que aprovechan los drogadictos para adueñarse de las áreas verdes y fumar sus porquerías, luego en las mañanas lo notamos porque dejan su basura dentro de las instalaciones, hay que darles un parao desde ya”, comentó Clara Contreras.
La luz es un lujo
Así mismo Rocillo denunció que el servicio de luz también ha sido afectado por las fuertes lluvias, “los bombillos de los postes explotaron por las inclementes ráfagas de viento; en las noches la vía pública luce como una boca de lobo porque tampoco la Corporación Eléctrica de Venezuela (Corpoelec) se ha apersonado ni nos ha dado respuesta sobre el caso, además cuando los árboles cedan todo el cableado que los atraviesa se verá perjudicado y en consecuencia nos quedaremos sin luz”.
Alex Fuenmayor – [email protected] / @heyapplex
