
Tardío. Así ha sido el pedido en las tiendas de juguetes, que tras superar las trabas para importar mercancía, esperan que los artículos lleguen antes de que sea tarde y pase la temporada decembrina.
“Ya estamos despidiendo octubre y aún no soplan aires navideños”, dijo Valeria Perdomo, encargada de una juguetería ubicada en El Cabotaje, donde muestran algunas muñecas que sobraron del 2013.
–Escuché que esta semana los dueños del negocio tienen pautado visitar a algunos distribuidores nacionales para tratar de tener más variedad de cara a la llegada del Niño Jesús, porque si compraban afuera los lapsos de espera superan el mes, lo que significa que los juguetes podrían estar llegando al país al cierre de diciembre y eso no tiene sentido alguno. Sin embargo, por como están las cosas no creo que la gente destine parte del poco dinero que tiene para comprar una muñeca que no se consigue por menos de 3 mil bolívares. Actualmente el venezolano solo está interesado en comprar comida.
En el local visitado se ve parte de la línea de Kreisel y están a la espera de la popular Cicciobello y otras muñecas que hablan. “Esperamos que a partir del 15 de noviembre los padres se activen en la búsqueda del regalo perfecto para sus hijos y tengamos material para complacerlos”.
Los más pedidos
Aunque comerciantes y padres están plenamente concientes de la situación país, los consentidos del hogar ya están redactando su carta al Niño Jesús, siendo los juguetes más populares este año, para las niñas, las Barbies Fashionista y Mariposa, valoradas en 2 mil 600 y 3.300 bolívares respectivamente; mientras que los varones se inclinan por los carros a control remoto, cuyos precios oscilan entre 3 mil y 8 mil bolívares y las tradicionales bicicletas cuyos precios oscilan entre Bs. 3.500 y Bs. 10.000.
“Si complacer a un hijo se hace cuesta arriba, no te quiero contar cómo se pone el panorama cuando se tienen tres”, confesó Bárbara Jiménez, quien salió despavorida de la juguetería al ver que la casa de muñecas que quiere su hija menor de 5 años ronda los 9 mil bolívares.
–Los precios se han disparado una barbaridad. Una peinadora de juguete que hace dos años le compré a una de las niñas en mil bolívares, este año no baja de Bs. 3 mil 500 y un monopatín que máximo costaba Bs. 800 este año marca Bs. 3.500. Si el sueldo mínimo no alcanza para cubrir la canasta básica, menos da para los gastos decembrinos, que aparte del juguetito incluye estrenos, zapatos y las hallacas. Habrá que echar mano de los aguinaldos y preparar a los niños a recibir un juguete que no es exactamente el mismo que vieron en televisión y pidieron.
Quienes echaban mano del cupo electrónico para este fin, como es el caso de Virginia Méndez, señalaron que 300 dólares se han hecho insuficientes. “Lo gasté hace un par de meses para comprarme un teléfono porque en el país se han puesto excesivamente caros. Me tocará recorrer jugueterías y preparar el bolsillo para comprar la muñeca Dada que pidió mi hija”.
Hallacas garantizadas
Mientras los juguetes se mantienen en veremos, las hallacas se ven más cercanas de las mesas de los venezolanos luego de que el presidente de la Confederación Nacional de Ganaderos (Confagan), José Agustín Campos, reiterara que hay plena producción de carne, por lo que afirmó que no hay “necesidad de hacer compras nerviosas porque se encuentra garantizada con la fuerza productiva nacional (…) Venezuela es el país que tiene el quinto o sexto rebaño ganadero de Latinoamérica (…) hay una buena producción tanto de carne bovina como de cochino”, teniendo capacidad para abastecer 70 % del mercado interno.
Pese a lo optimista de la declaración, hay personas que se muestran incrédulas. “Hasta que no vea la carne en las neveras no lo creeré”, expresó Mireya Palacios, quien agregó que “afortunadamente no tengo niños pequeños y no sufro por el tema de las jugueterías peladas (…) las hallacas me gustan pero no pretendo hacer más colas para comprar los ingredientes, si están accesibles los adquiriré, sino me abstendré degustar el plato típico de la fecha”, añadió.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl