Cada año octubre intensifica su color. Lo que hace unos años era una tímida propuesta, hoy es una una causa social, que tiñe de rosado al decimo mes del año en una campaña en pro de la lucha contra el cáncer de mama. Un mes que sirve para recordar e informar sobre una enfermedad, que según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), le roba la vida a una mujer por minuto en el mundo.
La campaña #OctubreRosa busca concientizar a las mujeres sobre la importancia de hacerse los chequeos pertinentes, en pro de una detección temprana que aumenta porcentualmente las probabilidades de superar el cáncer; si se ataca en fase inicial, las posibilidades de recuperación son bastante mayores. De lo anterior que el mes rosa cuente con una agresiva e intensiva campaña, a la que se unen desde entes gubernamentales hasta marcas comerciales.
En el Octubre rosado los monumentos más importantes a nivel mundial se alumbran de color rosa: desde la conocida Torre Eiffel, hasta el obelisco de la plaza Altamira en ámbito más local. Equipos de futbol y beisbol cambian su uniforme por uno rosado durante algunos encuentros del mes; reconocidos productos de la cosmética cambian el color de sus empaques, mientras que un gran número rememora las bases de la iniciativa, que en sus comienzos involucraban solo el uso del lazo rosa y la participación en diferentes caminatas.
La gastronomía no es ajena a la causa, y aunque en menor medida que otras áreas, la comunidad gourmet ha comenzado a integrarse a esta iniciativa. Casos puntuales como las cajas de Pirulin, que fue coloreada de rosado este año, o los vasos de la cadena de restaurantes casuales de comida saludable Kepen, que participan ya por segundo año en la campaña.
GASTRONOMÍA CON CAUSA
A veces creemos que el apoyo debe venir de grandes trasnacionales, de las fundaciones enfocadas al tema, o incluso de reconocidas personalidades; sin embargo cada quien desde su tribuna puede sumarse a la causa. Más aún ahora, que con una foto en Instagram, o compartiendo un twitt, podemos llegar a miles de usuarios con un mensaje, en cuestión de segundos.
Cuando a éstas alturas aún escuchamos a personas mofarse del equipo Magallanes por el uniforme rosado, pues en nuestra cultura machista es tomado como falta de virilidad, o los hinchas de un equipo de futbol protestan el cambio de la camiseta oficial por la rosada; entendemos que queda mucho trabajo de concientización que realizar, para evitar los tristes comentarios de burla, fruto de una ignorancia del significado que este color adquiere durante octubre.
Justamente de uno de esos comentarios tipo ¡Ay valee, mírales el uniforme rosadito! Surgió la idea de realizar una cata rosa. Donde desde nuestro pequeño entorno, algunos involucrados en el área de la promoción gastronómica, introdujéramos el color en una degustación.
SIMBÓLICOS CHOCOLATES
En esa tormenta de ideas para generar una cata rosada, el chocolate era una propuesta interesante; teníamos como referente las cajas de bombones que la caricaturista Rayma había trabajado con KAKAO, a la cual le acuñó una contundente reflexión que indicaba “Cuídate los bombones”. En esta oportunidad queríamos ir más allá del empaque, tiñendo el propio producto; y cuando de coloridos bombones se trata ¡La mejor opción es Chocolatino! Empresa que no conocía personalmente, pero a través de su instagram, @Chocolatinos destaca por los intensos colores que imprimen a cada bocado.
CHOCOLATINO EN ROSA
Chocolatino es una chocolatería artesanal que nace de la idea de crear bombones con rellenos que evoquen la esencia latina. Comenzaron con bombones temáticos que hacían énfasis en cada país de Latinoamérica, así por ejemplo surgieron ideas como el café Colombia, Maracuyá de Brasil, el bombón de tequila inspirado en México y el Cuba Libre para pasearse por sabores caribeños.
El proyecto arrancó formalmente en 2011, fruto de la pasión de su propietaria por el chocolate; quien cuenta que su gusto por el derivado del cacao la llevó a ir probando hasta crear sus propios bombones. La empresa está en pleno crecimiento, lo que involucra una evolución desde la estructura de negocio hasta del aprendizaje por las artes del chocolate.
Parte del valor diferencial de Chocolatino es el colorido de sus bombones. Algo que aunque está muy de moda, tal como lo vemos en el trabajo de Que Bo! (La chocolatería de José Ramón Castillo en México), en Venezuela no se ha explotado a gran escala. El colorante vegetal incluye costos adicionales, que no todo público está dispuesto a costear; además que puede confundir al consumidor entre un buen bombón y una golosina.
En el caso de chocolatino, el colorido va en sintonía con esa intensidad que representa al latino, un gentilicio que es sinónimo de color y sabor.
BOMBONES ROSADOS PARA UN #OCTUBREROSA
Finalmente llegó el día de la cata en la que hicimos un pequeño aporte. Quizás no tenemos el brazo financiero de grandes marcas, pero nos unimos para decir presente y llenar de buenas energías a aquellas mujeres que batallan contra el cáncer.
El simbolismo, en este caso, da un mensaje de prevención y esperanza. Por ello en esta cata, las corbatas a cuadros se transformaron en llamativas corbatas rosadas, y los bombones de chocolatino, elaborados con chocolate blanco y de leche, se lucieron con un intenso tono de rosado, complementado con un buen brillo -fruto del trabajo magistral de temperado de Daisy, al momento de realizar las coquillas de chocolate.- Parecía que cada bombón irradiaba positivismo; energía que se les impregnó desde que fueron creados para una noble causa.
Cada chocolate, además de simbólico y colorido, tenía deliciosos rellenos de sabores tradicionales, como el caramelo, el maní y la enviciante (para algunos) Nutella.
Los invito a ver las fotografías de estos #BombonesRosa a través de Instagram en las cuentas @Chocolatinos @GabrielBalbas Esperamos sumar voluntades para el próximo año.
Gabriel Balbás / Mocilero Gourmet