
Para el secretario general de la Unión de Jóvenes Revolucionarios- Juventud Bandera Roja de los Altos Mirandinos, Carlos Javier Arencibia, el alto costo de la vida hace que muchos jóvenes abandonen sus estudios medios o universitarios para incursionar en un mercado laboral que solo ofrece subempleos para personas sin experiencia ni profesión.
La declaración surge en el marco del aumento de 637 bolívares al salario mínimo, anunciado por el presidente Nicolás Maduro recientemente, el cual calificó como una burla para los trabajadores venezolanos puesto que se traduciría en un monto diario que no alcanza “ni para un café”.
“Los jóvenes venezolanos vivimos una etapa terrible de nuestra historia. Tener perspectivas de futuro promisorias y de un presente con bienestar es difícil cuando las condiciones de ingreso económico en familias pobres y hasta de una clase media depauperada por este régimen, nos obligan a detener nuestros estudios para trabajar con salarios de hambre, como este que acaban de aumentar donde te suman 21 bolívares diarios. Es decir, ni para un café pequeño te alcanza”, dijo.
El joven periodista destacó que incluso para quienes han logrado profesionalizarse les es difícil adquirir bienes y servicios necesarios para una vida digna.
“¿Cuándo podremos adquirir una vivienda y con ello tener la estructura para iniciar un hogar con todas las condiciones para una familia consolidada? ¿Cuándo podremos tener un hijo sin andar pasando la roncha de tener varios trabajos para medio darle comodidades a nuestro chamo? ¿Cuándo podremos trabajar con la ilusión de que el salario sirva para más que subsistir? ¿Cómo en estas condiciones es posible que el país tenga una generación de relevo que lo eche a andar? Esta ultima pregunta es lo que la juventud venezolana quiere responderse a sí misma, y lo ha venido demostrando en las calles. Estamos claros cual es el futuro que queremos, pero no se nos brindan las oportunidades para construirlo”, cuestionó.
A su juicio, se trata de una evidencia más de que el régimen de Nicolás Maduro tiene prácticas neoliberales, pues somete a los jóvenes a vender su fuerza de trabajo al más bajo precio (salario mínimo, 4mil 889,11bs.). Un precio que está por debajo de lo mínimo necesario tan solo para comprar alimentos (cesta básica alimentaria, 5mil 741bs.).
«Ante este escenario debe haber organización, propaganda y agitación. Este Gobierno no ha podido brindarnos bienestar y, por tanto, hay que cambiarlo pacifica y constitucionalmente», concluyó. /DM