Al menos trece personas, en su mayoría policías y soldados, murieron hoy en dos ataques suicidas con coche bomba perpetrados en Bagdad y sus alrededores, informaron a Efe fuentes de seguridad.
Un primer atentado tuvo como blanco un puesto de control que da acceso a una comisaría en la plaza Al Nosur, en el oeste de la capital.
La explosión causó la muerte a siete personas y heridas a 19, casi todos policías, así como importantes destrozos materiales en vehículos y tiendas de la zona.
El segundo coche bomba estalló junto a un puesto de control en la zona de Al Yusefiya, 20 kilómetros al sur de Bagdad, donde seis soldados perecieron y 20 sufrieron heridas.
El sábado pasado, dieciocho personas perdieron la vida y 73 resultaron heridas por la explosión de cuatro coches bomba en tres atentados en Bagdad.
Por otro lado, en la zona de Al Azim, en el noreste de la provincia de Diyala, murieron hoy dos soldados y diez resultaron heridos al detonar un suicida los explosivos que transportaba en una motocicleta.
En Al Azim, las fuerzas de seguridad lograron además recuperar el control de dos aldeas que estaban en manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El estallido de otra bomba causó heridas a cuatro milicianos chiíes progubernamentales en la localidad de Al Tuz, a unos 200 kilómetros al norte de la capital iraquí.
Al menos 1.273 personas murieron y 2.010 resultaron heridas por actos de terrorismo y violencia cometidos durante el pasado octubre en Irak, informó a principios de noviembre la misión de Naciones Unidas en ese país (UNAMI).
El desglose de la cifra de fallecidos desvela la muerte de 856 civiles, y 417 miembros de las Fuerzas Armadas iraquíes y de las tropas kurdas o “peshmergas”, en medio de la lucha contra el EI, que controla amplias zonas del norte y centro del país.
EFE
