Para el secretario general de la Unión de Jóvenes Revolucionarios- Juventud Bandera Roja en los Altos Mirandinos, Carlos Javier Arencibia, es completamente falso que los trabajadores venezolanos pidan que se aumente la gasolina en el país.
“Es contradictorio, antinatural y ofensivo de la inteligencia de los trabajadores que el Gobierno diga que estamos pidiendo aumento de la gasolina, al menos que crean que los alrededor de 30 mil agremiados en la Central Bolivariana Socialista de los Trabajadores representa a toda la masa productiva del país, lo que sería otra falta de respeto. La verdad es que ningún asalariado, menos si es socialista y revolucionario, se rendirá jamás ante patrón alguno a pedirle que le aumente el costo de sus bienes y servicios para desmejorar su calidad de vida. Hay que ser más que ingenuo para creer esta barbaridad”, dijo.
A su juicio, el régimen trata de esconder la aplicación de recetas neoliberales bajo un medrado discurso socialista que ya no puede solaparse debido a las evidentes ejecuciones de políticas que les dicta la oligarquía financiera internacional. “Seguimos jugando el papel de monoproductores de petróleo, por ello nos cuesta cada vez más decidir nuestro futuro económico y dependemos de lo que dicten las potencias extranjeras. Hoy lo vivimos con la caída en los precios del crudo debido a los aumentos de la producción estadounidense principalmente. Más allá de que el Gobierno pueda o no convencer a la Opep de bajar la producción para que suban los precios, la destrucción del aparato productivo es una realidad y solo con un cambio de Gobierno puede haber cambio verdadero”, sentenció.
Arencibia sostiene que, sea necesario o no, es mentira que el pueblo pide aumento de la gasolina. Sugiere que si bien esta medida disminuiría la inversión en subsidios y produciría mayor liquidez, los propios trabajadores son quienes sufrirían aumentos significativos en el precio de prácticamente todos los bienes y servicios que disfruta y consume. /DM
