Las inundaciones causadas por las lluvias torrenciales en Marruecos han ocasionado el pasado fin de semana al menos catorce muertos, según informaciones recogidas hoy por la prensa local a falta de información oficial.
Las lluvias, de intensidad inusitada en las últimas décadas, han afectado a todo el país, pero especialmente a la mitad sur, por debajo del Gran Atlas, una zona casi desértica y no acostumbrada a recibir esa cantidad de lluvia, por lo que los “ueds” (ríos normalmente secos) se han desbordado con gran facilidad.
Los medios oficiales marroquíes reconocieron hasta mediados de semana pasada que los muertos eran ya 36, pero posteriormente dejaron de ofrecer detalles y son los medios privados, como Al Massae, Ahdaz al Magrebiya o Ajbar al Yaum los que han enviado a sus periodistas a los lugares siniestrados para hacer sus propios recuentos.
Algunas de las víctimas son niños arrastrados por las aguas, en otros casos ancianos cuyas casas de adobe se derrumbaron sobre ellos por la cantidad de lluvia acumulada y también hay varios pasajeros de taxis clandestinos que desoyeron las prohibiciones de circular y atravesaron torrentes que se los llevaron por delante.
EFE